NOTAS AL TEMA
INVERSIÓN EXTRANJERA. BUENAS NOTICIAS.
Guillermo
E. Zúñiga Chaves
Esta semana, en el suplemento Página Abierta de Diario Extra, D. Carlos
Malamud, nos llamaba la atención sobre la caída que había tenido la inversión
extrajera directa (IED) en América Latina durante el año 2016. Anota que CEPAL
estimó esa baja en -7,9% para toda la región. Supongo que utilizó el Estudio “La Inversión Extranjera Directa en América
Latina y el Caribe, CEPAL, Documento Informativo”,
la edición correspondiente al año 2017. Esa es una muy mala noticia.
LA BUENA NOTICIA. Basados en ese mismo estudio sabemos que en Panamá y en Costa Rica la IED
aumentó en el 2016. Para los demás países centroamericanos la IED cayó. Costa Rica mantuvo el monto histórico de los
últimos 3 años, y lo aumentó levemente. En
el 2015 Costa Rica recibió US$ 3.145 millones
y en el 2016 recibió US$ 3.180 millones. Sí, subió poco, pero subió,
en medio de un entorno internacional donde los flujos de inversión están buscando
otros mercados.
Si en América Latina como un todo y en los otros países centroamericanos
la IED cayó, el crecimiento modesto que
tuvo Costa Rica lo considero una buena noticia. Del estudio de CEPAL cito: “El segundo país con mayores inversiones en
la subregión (se refiere a Centroamérica, GZ) fue Costa Rica con ingresos de 3.180
millones de dólares y un alza de 1.1%. La
IED mostró una tendencia claramente creciente hasta 2013 y después se estabilizó
en torno a los 3.000 millones de dólares” (CEPAL, pág. 72). Lo que ha
ocurrido es que en los últimos años el país ha estado recibiendo inversiones
por sumas cercanas a los US$3,000 millones, monto nada despreciable.
OTROS DATOS DE INTERÉS. La mayor parte de esa IED
viene de los Estados Unidos (mas del 55% en 2015). Del total recibido en el 2016, US$ 641
millones corresponden a aportes de capital, US$ 1.345 millones se registran
como préstamos entre compañías y US$ 1.193 millones corresponden a reinversión
de utilidades. Esto muestra que las empresas extranjeras que están en el país,
mantienen su compromiso con los negocios que desarrollan aquí.
La suma total recibida viene a representar un poco
más del 50% del balance comercial internacional del país. En otras palabras, esos recursos
externos ayudan a compensar el desbalance comercial que tenemos. La acumulación
del acervo inversión extranjera representa un 65% del PIB. Para el año 2015
(CEPAL no reporta el dato para 2016)
tenemos que más del 50% de esa inversión va al sector servicios, y poco
menos de la tercera parte se orienta al sector manufacturero.
IMPACTO EN EL EMPLEO. La cifra la extraigo del sitio WEB GOBIERNOCR. Por una ciudadanía mejor informada. Cito: “Inversión
extranjera generó 12.307 nuevos empleos en 2016”. Se refiere a la creación de empleos formales
que además el sitio califica como de “muy alta calidad”. Siendo el empleo uno
de los grandes retos nacionales, esta es otra buena noticia.
GRAN
ENSEÑANZA. Lo que aquí he reseñado muestra
el resultado de una política nacional
que se ha desarrollado a lo largo del
tiempo. Incluye la sólida institucionalidad construida y el respeto a la
legalidad que regula a esta actividad. Desde luego, forman parte de ella los distintos
tratados de libre comercio que se han firmado. Esta es una gran enseñanza: se mantienen las estrategias independientemente
del Gobierno de turno. El mejor ejemplo es el actual, que sin duda en el
período electoral recibió el apoyo de muchos opositores al famoso TLC.
Pero la realidad económica del país señaló que esta era una buena
ruta y así lo entendió este Gobierno desde el principio. Del mismo sitio web
del Gobierno extraigo esta concluyente opinión: “El Ministro de Comercio
Exterior, Alexander Mora, resaltó que los datos nuevamente ponen en
relieve la importancia que continúa teniendo la inversión extranjera directa
como sólido motor de la economía. “El impulso a la atracción y
crecimiento de las compañías ha sido una pieza esencial de nuestros esfuerzos
como gobierno, y hoy estamos
recogiendo los frutos…”
Para verdades, el tiempo.