sábado, 18 de abril de 2020

NEGOCIAR BIEN CON EL FONDO. 18/04/2020

NOTAS AL TEMA

NEGOCIAR BIEN CON EL FONDO

Guillermo E. Zúñiga Chaves

El Ministro de Hacienda nos informó que esta semana se habían iniciado negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.  

PALABRAS DE LA SRA. GEORGIEVA. Como antecedente creo oportuno resumir aspectos de una presentación que hizo la Directora Gerente del Fondo Monetario Sra. Kristalina Georgieva el 9 de abril, Jueves Santo, donde da su visión sobre la crisis y marca las prioridades de la economía global para atender esta emergencia mundial.

Empieza señalando que “hoy nos enfrentamos a una crisis como ninguna otra. Lo que era normal hace solo unas semanas: ir a la escuela, ir a trabajar, estar con familiares y amigos, ahora es un gran riesgo”. Reconoce que hay una enorme incertidumbre sobre la profundidad y duración de esta crisis. ¿Entonces, se pregunta, qué debemos hacer? Desarrolla 4 áreas.

1-   Continuar con medidas esenciales de contención y apoyo para los sistemas de salud. Hay que gastar en esto, y pide que no se pongan barreras a la exportación de productos médicos y alimentarios.
2-   Proteger a las personas y empresas afectadas utilizando importantes medidas fiscales y financieras, que sean oportunas y específicas. Se debe evitar que problemas de liquidez se transformen en problemas de solvencia, que hagan más difícil la recuperación 
3-   Reducir las tensiones en el sistema financiero y evitar el contagio en el sector. Rescato que aquí señala que los estímulos monetarios y las facilidades de liquidez tienen un papel fundamental. 
4-   Mientras avanzamos en la etapa de contención, debemos ir planificando la recuperación. Señala que a medida que la economía se vaya estabilizando y los negocios comiencen a normalizase, habrá que moverse rápidamente a impulsar la demanda. Para ello, habrá que dar un estímulo fiscal coordinado y tener una política monetaria “acomodaticia”, es decir, amplia. 

JALADA DE OREJAS. La verdad que veo una posición realista, flexible, incluso, bastante heterodoxa. No hay temor a utilizar los instrumentos monetarios y los fiscales disponibles. Es más, creo que este planteamiento es una buena “jalada de orejas” a muchas posiciones que, en nuestro mismo medio, andan pidiendo políticas tradicionales, en una época en que lo único cierto, es la gran incertidumbre hacia el futuro.  Pero esto no significa que no tengamos que estar pensando en la salida post-virus. Y es por lo que la negociación con el FMI debe ser muy cuidadosa. 

EL IFR. Se nos ha informado que el programa que se piensa utilizar es el que se conoce como Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR). De hecho, muchos países ya lo están utilizando. Al momento de escribir esto, de Centroamérica han hecho uso El Salvador y Panamá. Detalles de lo que Costa Rica ha avanzado con el Fondo no los conozco en este momento. Pero creo interesante que les comparta una información sobre el programa que tomé del Web del FMI, publicación con fecha del mismo Jueves Santo. 

Ahí se explica que para ser beneficiario estos fondos no se necesita tener un programa económico completo con el FMI y tampoco las revisiones. Se debe mostrar la política económica general que se piensa seguir (lo cual, sin duda, es útil conocer), pero no se llega a un acuerdo completo. Esto da una gran flexibilidad y acceso rápido. El FMI puede pedir algunas acciones previas. Por ello la necesidad de una buena negociación: la condicionalidad, si se presentara, debe ser la menor posible.

De forma que, a través de este instrumento, se tiene acceso rápido a recursos necesarios, se fijan las líneas generales hacia adelante, sin la necesidad del detalle de un programa. Este punto no es poca cosa; el país debe guardarse grados de libertad para el futuro. 

EN CONCLUSIÓN. Hay que hacer una buena negociación con el Fondo. En algún momento después de la pandemia, y en el marco de lo que visualizo como la renegociación del endeudamiento público nacional, sin la menor duda habrá que hacer compromisos con los acreedores y con las instituciones financieras. Por eso, guardarse espacios hoy para lo que viene, es fundamental. Que no se pretenda dejar amarrado el futuro del país. 







sábado, 4 de abril de 2020

UNIDOS, HOY MÁS QUE NUNCA. 4/4/2020

NOTAS AL TEMA

UNIDOS, HOY MÁS QUE NUNCA

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Lo que estamos viviendo hoy es absolutamente nuevo. Tanto a nivel empresarial, como nacional, es muy difícil medir la dimensión del problema. Espero que ya todos aprendimos que entre mas rápido paremos la emergencia sanitaria, más rápido iremos a una “nueva normalidad”. 

Por eso la prioridad nacional es el manejo de la pandemia, para lo cual Hay que ser generosos con los fondos que pueda requerir la emergencia médica: que las finanzas no atenten contra la salud. Dicho aquí mismo hace 15 días. 

CONSUMIDORES, ¡NO SALGAN! Como el aislamiento social nos deja en las casas, los mercados se contraen.  Con ello la producción, y desde luego el empleo, se reducen. Esto crea nuevas necesidades (nunca previstas) y hay que atenderlas en sus diferentes facetas: nuevos desempleados que requieren apoyo temporal, flujos de dinero para las empresas, manejo de las hipotecas de las personas y empresas, atención de los créditos, temas que ya han sido abordados. Pero esto requiere recursos adicionales, a los que ya el Estado utiliza para la atención de las poblaciones vulnerables en sus programas sociales. 

¿FIDEICOMISO? Muy importante es ver la mecánica de atención de las nuevas personas y empresas que antes tenían una vida normal y hoy requieren apoyo temporal. Si la institucionalidad existente puede hacerse cargo de esos nuevos programas, pues es la que se debe usar. Si no es este el caso, se podría pensar en crear un fidecomiso que maneje esos asuntos: mucho control, precisión de metas, montos, criterios de selección, mecanismos de transferencias de las ayudas, en fin, una logística clara, detallada y transparente. Esto permitiría que, si se van detectando nuevas necesidades y se consiguen recursos para atenderlas, se puedan canalizar por medio de este vehículo. 

RESULTADOS PROYECTADOS. Espero que también hayamos aprendido que los resultados económicos van a ser muy distintos a los que teníamos en mente a principios de año. Desde luego, no hablo de malgastar los recursos públicos; pero vamos a tener algo más que “pequeñas desviaciones” en los resultados fiscales. Van a ser más grandes, pues la situación es absolutamente extraordinaria. Por ello “… ´cuando el mundo se normalice´, los resultados se deben juzgar (incluidas las evaluaciones regulatorias y las auditorías) teniendo presente las excepciones que se dieron”. Dicho también hace quince días. Esta historia me la conozco muy bien; por eso insisto en el punto. 

Propuestas han surgido muchas y buenas. Ahí está disponible un menú grande de alternativas. Y serán las circunstancias las que definan cuáles son incorporadas a los programas de gestión de la crisis, que es la etapa en la que estamos. Observo aquí un espíritu constructivo y de unidad nacional, que debe predominar. 

HACIA ADELANTE. Aunque estamos atendiendo lo inmediato, es necesario estar pensando escenarios hacia adelante. Una parte de la institucionalidad se debe concentrar en el manejo de la crisis; otra parte debe evaluar escenarios hacia el futuro. Permítanme, entonces, insistir en la conveniencia de “…conversar cuanto antes con los organismos internacionales. Podría ser que se necesiten recursos en el corto plazo. Pero, sobre todo, para la etapa “post virus”, que será de reactivación”. Confío en que el Ministro de Hacienda y el Presidente del Banco Central, que vienen de esos organismos, ya lo han hecho. Es una buena idea “pedir ficha” rápido.

Sobretodo porque veo hacia adelante unos procesos enormes de renegociaron de la deuda pública interna y externa del país. El estrecho margen fiscal con que nos agarró esta tragedia, nos obliga a buscar alivios fiscales por medio de la restructuración del endeudamiento. Y si se tienen acuerdos, bien negociados, con estos organismos, será más fácil. Además, en esta renegociación de deuda hay que buscar otras fuentes, países amigos, a los que hay que interesar para que cooperen, puesto que no se deben “poner todos los huevos en la misma canasta”. 

POR ÚLTIMO. Es un momento para sumar; poner al lado las diferencias y aportar desde la trinchera en la que cada uno se encuentre. No es recetando patadas como saldremos adelante.