sábado, 28 de abril de 2018

DESPACIO, QUE TENEMOS PRISA. 28/4/2018

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Despacio, que tenemos prisa.

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Pasado mañana, es decir el lunes 30 de abril, los actuales diputados de la Asamblea Legislativa terminan sus funciones. El 1 de mayo toman posesión los nuevos legisladores. La Asamblea tendrá una nueva composición: varía el tamaño de las bancadas,  nuevos partidos tienen representación, otros la perdieron. Pero, sobretodo, llegan nuevas personas, nuevas formas de ver las cosas, nuevos estilos de hacer política y por qué no decirlo, nuevos intereses.

EL 208-BIS.  Me refiero al Proyecto Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas Este tiene un procedimiento especial, abreviado, de vía rápida. Los plazos no le alcanzaron a los actuales diputados; el proyecto se quedó a medio camino en su trámite. Es más, el jueves pasado se rompió el quorum de la Comisión Especial y se paralizó la revisión de mociones.  Pero la vida de los proyectos sigue en las comisiones y la nueva Asamblea tendrá que entrar a verlos, incluido este 208-bis. Los nuevos diputados se encontrarán el proyecto caminado, y serán ellos quienes decidan su aprobación o rechazo.

PUNTOS DE VISTA. En el ambiente político se pueden señalar dos posiciones. Por un lado, está un grupo que insiste en la necesidad de aprobar este proyecto,  con los cambios que se le han ido haciendo. Se argumenta que sería una señal de que podemos llegar a acuerdos políticos, sobre todo para los actores internacionales, que nos han hecho ese reclamo.  Esto a sabiendas que este proyecto “no alcanza” y que se requerirán acciones legislativas adicionales, a muy corto plazo, con el desgaste de negociación que esto conlleva.

Por el otro lado, un grupo de los nuevos diputados, reconociendo la importancia del tema y el grado de avance logrado, dice que quiere un poco de tiempo para revisar lo que reciben. En particular ha sido claro el jefe de la nueva fracción del PLN, aunque se sabe que otras fracciones pueden ir en la misma línea. Me parece razonable que los nuevos diputados se tomen esas previsiones, pues al fin y al cabo serán los responsables políticos de lo que ahí salga. Solo que no se deben tomar mucho tiempo. No creo que revisar sea obstruir.

Adicionalmente esta semana apareció un  nuevo componente, al que hay que ponerle cuidado. Este proyecto y la realidad política del país, logró lo que hacía años no veíamos. Los sindicatos del Sector Público marcharon unidos. Es más, lograron convocar a representantes de otros sectores.

Me llamó la atención que el actual Gobierno no los atendiera. Y no se conoce de contactos entre representantes del futuro gobierno y las fuerzas sindicales. Tal vez en el momento en que el Presidente Electo anuncie su gabinete, observemos acercamientos. (Aclaro que al momento de escribir este comentario no se ha anunciado oficialmente el nuevo gabinete).

GESTOS POLÍTICOS. Las primeras declaraciones que den los ministros designados marcará mucho el estilo de gobierno que se puede esperar. De la misma forma, los acuerdos que se den el 1 de mayo en la Asamblea, nos darán señales sobre el acomodo de las fuerzas legislativas. El PLN dice que el PAC debe presidir el Directorio. Restauración Nacional no piensa lo mismo. En torno a la designación del Directorio se pueden firmar acuerdos, que podrían llegar a impactar el trámite de este proyecto. Y no descarto, a juzgar por la movilización de esta semana,  acciones adicionales desde el frente sindical. Y ya se dio el rompimiento del quorum por parte de tres diputados opositores, aprovechando la ausencia de diputados del PAC y Liberación Nacional en la Comisión.

CONCLUYO. Veo acuerdo en que la situación es delicada y debe arreglarse. Observo tensión social en torno al reparto de las cargas. Hay presión por aprobar lo que se tiene. Al mismo tiempo hay reserva por aprobar a “ojos cerrados” lo que se recibe. Se debe crear un espacio para el diálogo político y social, que permita acuerdos más completos, con plazos definidos y el compromiso de votar lo que se pacte. Forzar la salida de este proyecto puede quemar otros puentes necesarios para buscar otros compromisos más amplios que le urgen a la Costa Rica del Bicentenario.









sábado, 21 de abril de 2018

SEGUNDO ESTUDIO ECONÓMICO DE LA OCDE SOBRE COSTA RICA. 21/4/2018

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SEGUNDO ESTUDIO  ECONÓMICO DE LA OCDE SOBRE COSTA RICA

Guillermo E. Zúñiga Chaves

El martes de esta semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), presentó el segundo estudio sobre la economía del país.  Ya había presentado uno en febrero de 2016. Son evaluaciones periódicas que expresan la forma en que la organización nos observa y nos evalúa. No es un recetario de políticas.

Del comunicado de prensa que hizo la OCDE esta semana, cuando dio a conocer la presentación del citado estudio, extraigo lo siguiente: “La OECD, con sede en París, es una organización internacional que promueve políticas que mejoran el bienestar económico y social de las personas en todo el mundo. Proporciona un foro en el que los gobiernos pueden colaborar compartiendo experiencias y buscando soluciones a los desafíos económicos, sociales y de gobernanza a los que se enfrentan”. (17 abril 2018).

¿POR QUÉ NOS HACEN ESTOS ESTUDIOS? Porque el país ha solicitado pertenecer a este selecto club. Hoy pertenecen a la OCDE 35 países y hacen fila por ser admitidos Colombia, Lituania y Costa Rica.  De América Latina hoy son miembros Chile y México. Para entrar, el país debe cumplir una serie de estándares que la organización exige. Pero debe estar claro, que la decisión de adherirse o no, es una decisión soberana.

Recuerdo que desde el 2010 se empezó a hablar de este asunto. En el 2012, durante la Administración Chinchilla se hizo una solicitud ingreso formal. En mayo del 2013 Costa Rica acordó con la OCDE un plan de acción para ir preparando este ingreso. Y en abril del 2015  las partes acordaron abrir la conversaciones para la adhesión de Costa Rica a la OCDE.

A partir de ese momento se nos han hecho muchas evaluaciones en muchos sectores. Estas son presentadas a los distintos comités especializados que las van revisando y van evaluando nuestro desempeño.  Por ejemplo, se han hecho trabajos sobre el mercado laboral y las políticas sociales (octubre 2017); nos han hecho una revisión de las políticas nacionales en educación (agosto 2017); un análisis sobre políticas fiscales (agosto 2017); otro sobre nuestra política agrícola (abril 2017); otro más sobre la gobernanza pública y el gobierno abierto en Costa rica (diciembre 2016).

Las sugerencias que señalan son polémicas y en muchos casos resultan molestas. Nadie puede pensar que hacer cambios no sea doloroso. Nos guste o no lo que nos dicen, estos materiales permiten construir una hoja de ruta para resolver problemas nacionales,  independientemente del ingreso al club. Y las políticas las tomamos nosotros.  Repito, no estamos ante  un recetario.
LA PRODUCTIVIDAD DEL TRABAJO. Del estudio que presentaron esta semana quiero empezar con el tema de la productividad del trabajo. Si bien reconocen que  en la última década ha habido una mejora, el estudio señala que existen muchos obstáculos institucionales que impiden un crecimiento más sólido y que sus beneficios puedan extenderse de manera más amplia”. (pág. 28). Específicamente señalan 1- que muchas personas están fuera del mercado laboral, 2- las restricciones a la competencia que observan en el país y 3- los resultados y desigualdades en la educación. (pág. 28). ¡Tamaña jalada aire nos pegan!

Costa Rica aparece con la productividad laboral más baja en relación con los miembros de la OCDE, inclusive debajo de México y Chile, y teniendo menos de la mitad de la productividad promedio  de los países de la OCDE. Aquí se muestra una gran brecha que debe atenderse.
Desde luego, en estas circunstancias la calidad, la naturaleza y el enfoque de la educación se vuelve crucial. Si no hay una mejora en la productividad del trabajo, el aumento en la competitividad que el país pueda tener, se volverá en una fuente de mayor concentración del ingreso. Por ello hay que tener mucho cuidado con “crear mejoras competitivas”  ficticias.
CONCLUYO.  El país solicitó la adhesión a la OCDE. Esto nos obliga a alcanzar una serie de estándares que la organización tiene. Nos guste o no, muchos de estos señalamientos hay que enfrentarlos, al margen del proceso de adhesión mismo. Poco a poco iré comentando otros de los temas que este informe trata.




sábado, 14 de abril de 2018

FALTA TELA QUE CORTAR. 14/4/2018

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FALTA TELA QUE CORTAR

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Hizo bien el presidente electo D. Carlos Alvarado en salir al paso y con claridad decir que la propuesta fiscal que está viendo la Asamblea, el proyecto 20.580 “Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas”, es insuficiente. Y lo es, en un doble sentido.

Por una parte, estáN los temaS puramente numéricos. Lo que este proyecto produce, entre recortes y nuevos ingresos, llega al 2% del PIB; esto es como unos 660.000 millones de colones. La fuente es el Ministerio de Hacienda, citado por Diario Extra, el miércoles 11 de abril. (pág. 7).

El año pasado el déficit financiero fue de cerca de 2 millones de millones (6.1% del PIB). El déficit primario fue como 1 millón de millones (3% del PIB).  La diferencia entre ellos, es que el resultado financiero incluye el pago de los intereses. Esto nos dice, que el año pasado el pago de intereses se comió 3% del PIB. Es mucha plata.

La proyección que se tiene para este año 2018 es que el déficit financiero, de no hacerse nada, llegaría a 7% del PIB. Con 660.000 millones que da este proyecto, los números no alcanzan. Con el resultado esperado para este 2018, sin la menor duda, hay mucho trecho por caminar, pues se va a requerir un esfuerzo, entre más recortes de gastos y mayores impuestos, de alrededor del 3.5% del PIB y en la de menos del 4% del PIB.  

Esto no se puede hacer a la carrera;  requiere de mucha negociación. En el  papel, es cuestión de sumar o restar. En la vida real, cada cifra impacta directamente a las personas. Y es una negociación delicada, necesaria e impostergable. 

En esas “sumas y restas” para decirlo de alguna forma, hay que tomar en cuenta un horizonte de tiempo. Hablar de ajustes del 3% del PIB o más, tiene efectos enormes en la economía, por lo que debe dosificarse. Se requiere acordar los montos de ingresos nuevos, los recortes de gastos adicionales, los mecanismos para llegar a esos valores y la línea de tiempo para ir aplicando los ajustes que se pacten. El compromiso que se asuma, se cumple por medio de la ley que surja. La negociación de este acuerdo fiscal, será la base del nuevo pacto social.

Nunca he sido partidario de  darle un trámite de vía rápida, por medio del 208-bis como se le llama, a las reformas hacendarias. Lo que se juega es muy delicado, para “correr”. Además la historia reciente nos recuerda las fallidas reformas de D. Abel y de D. Laura. La Sala se las trajo abajo por asuntos de procedimiento. Estas “vías rápidas” siempre son riesgosas.

POR OTRO LADO,  este proyecto es insuficiente en los contenidos. Decía arriba sobre la necesidad de acordar el reparto de las cargas entre todos los grupos sociales, y desde luego, hacer que el impacto en los grupos más pobres sea lo menos doloroso posible. Entonces, temas como la renta global empresarial debe venir a la mesa. Esta haría más progresivo el pago del impuesto sobre la renta. Ni siquiera incluiría la renta mundial, aunque esa “estuvo aceptada” en el acuerdo nacional de meses atrás. ¿Tiene sentido replantearse el IVA más alto con devolución a los estratos más bajos? Lo mínimo sería repasar los estudios, y considerarlos. La progresividad del sistema tributario es una necesidad.  Estas son cosas muy sensibles, que requieren tiempo para cocinarse.

Y el otro aspecto que debe venir de la mano junto al pacto fiscal, es medir la forma en que estos ajustes impactan a la actividad productiva nacional. No se puede matar la gallina de los huevos de oro. Por el contario, es una buena oportunidad para impulsar un proceso donde a cambio de los nuevos impuestos que se les va a pedir a las empresas, el gobierno debe hacer compromisos para mejorar la competitividad sistémica.


CONCLUYO. Es muy meritorio el esfuerzo que están haciendo el Gobierno y la Asamblea. Entiendo la urgencia de dar señales y facilitarle espacios al nuevo Gobierno, y de ahí el acuerdo legislativo del 208-bis. Pero lo que está en juego es tan estratégico, que manejarlo a las carreras puede resultar contraproducente.

sábado, 7 de abril de 2018

ENTRE LO URGENTE Y LO IMPORTANTE. 7/4/2018

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ENTRE LO URGENTE Y LO IMPORTANTE

Guillermo E. Zúñiga Chaves

El bicentenario de nuestra independencia nos llega con un presidente joven. D. Carlos Alvarado logró convencernos de que estaba dispuesto a conformar un gobierno de unidad nacional, sobre la base de acuerdos programáticos, donde invitaría a los partidos políticos a participar. 

De ahí que los votos que D. Carlos recibió no son exactamente del Partido Acción Ciudadana. Son votos que apostaron por una idea de desarrollo compartido. Esto es importante tenerlo presente para evitar malos análisis y, peor aún, gestos equivocados,  aspecto fundamental en la construcción política. La arquitectura de esa hoja de ruta se ha seguido negociando y creo que llevará su tiempo. Va mucho más allá de la constitución de un gabinete.

Es interesante observar como las fuerzas políticas han señalado que lo importante es defender el estado social que se ha construido a lo largo de los años; que tiene sus raíces en la República Liberal  del siglo XIX y en la Segunda República del siglo XX. Hoy se reconoce que esa ruta costarricense de hacer las cosas no fue del todo tan mala. Y que los aportes que todos hemos dado, partidos, ciudadanos y organizaciones,  deben respetarse. Que la construcción  ha sido en colectivo; que vale la pena defender lo alcanzado. Hay un cambio evidente en la forma de abordar la situación nacional. Y el que primero ha dado el ejemplo es el presidente electo. Se trata, entonces, de mejorar lo que hemos alcanzado.

D. Carlos habló de una impulsar un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible. Esto fue central en la decisión del domingo. Los temas de inclusión no son solamente los que trató la resolución de la Corte Interamericana. La inclusión pasa también  por el desarrollo pleno de los derechos ciudadanos, esto es, empleo, trabajo, ingresos suficientes, educación, salud, vivienda, esparcimiento, seguridad, en fin, el derecho que todos tenemos a vivir bien.

De igual forma, la sostenibilidad no debe asociarse únicamente con el uso responsable del capital natural y los temas del cambio climático, sino que debe incluir la sostenibilidad del crecimiento económico en el largo plazo.  Y esto es hablar de las “modificaciones duras” en el modelo económico, que nos vuelvan más competitivos a nivel mundial. El umbral de los doscientos años de vida independiente, es un extraordinario asidero para construir las bases de lo que será un nuevo impulso a nuestro país.

Si el diálogo y el acuerdo es generoso y desinteresado, podríamos estar ante la oportunidad de fundar las bases de la Tercera República. Este concepto ya se ha utilizado en el pasado sin mucha suerte. Pero creo que el llamado del presidente electo da espacio para, al menos, dejarlo planteado.

Empezar a construir avenidas de entendimiento  en estas áreas, y fijar las bases para este nuevo aire,  serían grandes logros hacia el 2021. Esto llevará tiempo. Incluye discutir la conveniencia de una nueva constitución que retrate el nuevo Estado que requerimos.

MUCHO CUIDADO. Claro que en estos días se siente la angustia de llegar a acuerdos para los temas urgentes; pero el esfuerzo no se debe agotar ahí. Pues no es menos urgente incorporar los grandes temas del largo plazo, del modelo de  desarrollo remozado, necesario, inclusivo y sostenible. Por favor, que los acuerdos que se están impulsando, y que inclusive la actual Asamblea Legislativa está viendo, no vayan a dar al traste ni nublen la necesidad de abarcar temas más amplios. Por ejemplo, un mal acuerdo fiscal hoy, puede entorpecer la oportunidad de construir en grande.

EN CONCLUSION. Se debe aprovechar el clima de optimismo que se está construyendo; las fuerzas políticas y actores sociales deben dejar de lado sus egos e intereses inmediatos para pensar en el bienestar general. El resultado electoral le da al presidente electo un mandato contundente, un capital político que hoy le pertenece, y que le reconoce su liderazgo para conducir al país en estos duros momentos. No lo debe desperdiciar. Aproveche, D. Carlos,  esta gran oportunidad.