NOTAS AL TEMA
LAS COSAS POR SU NOMBRE
Guillermo
E. Zúñiga Chaves
Esta semana la calificadora internacional Moody´s nos bajó la
calificación de riesgo. Nos puso en una categoría que es considerada especulativa y con un riesgo crediticio
alto. Es una pésima noticia. Después de toda la discusión que hemos tenido
en el país sobre el proyecto recién aprobado, ojos del exterior nos ven como un país más riesgoso.
Esto no afecta sólo al Gobierno de República como ya lo hemos
explicado. Esto incide en la percepción general que se tiene sobre el país, tanto por parte de aquellos que nos
prestan plata, como de los que hacen inversión extranjera directa. La calificación es una opinión y como tal, si usted quiere la comparte
o no.
Durante la discusión del proyecto 20.580 un argumento utilizado a
su favor, fue que si se aprobaba, la percepción sobre el riesgo soberano mejoraría
en los mercados internacionales. La opinión expresada por Moody’s viene a
contradecir esas afirmaciones.
18 de OCTUBRE. Posterior a la aprobación del proyecto en primer debate (hecho que
se dio el 5 de octubre) la calificadora anunció el 18 de octubre que ponía a
Costa rica en revisión hacia la baja.
En ese momento Moody´s ya anunciaba que lo que generaba la reforma no era
suficiente; también señalaba que estaría observando la capacidad Gobierno para
obtener financiamiento y el comportamiento de las tasas de interés.
5 DE DICIEMBRE. Esta semana, el miércoles 5 de diciembre, cuando ya la ley 9.635 Fortalecimiento de las Finanzas Públicas estaba
publicada, la calificadora nos baja la nota y dice que ve a Costa Rica como
un país más riesgoso. Expresamente en el comunicado menciona la aprobación de
la ley por parte de la Asamblea Legislativa.
UN JALÓN DE OREJAS. Moody´s dice que a pesar de la nueva ley que se aprobó el 3 de
diciembre, el déficit presupuestario seguirá subiendo en los próximos años y
que con la reforma se espera reducir el déficit a menos del 4% del PIB para el
2023. Y el endeudamiento seguirá al alza.
La reducción del déficit tomará tiempo, y el impacto pleno de la reforma
se verá hasta el 2022. Señala además, que mucho del ajuste se deberá hacer por
medio del recorte del gasto, cosa que
considera difícil por la gran oposición popular que puede enfrentar. Se ha dado
un aumento de las tasas de interés para
el financiamiento del Gobierno y hace mención que el uso de las Letras del Tesoro
es una señal de la estrechez de acceso por la liquidez. Toma en cuenta también
la solicitud de aumento del endeudamiento por US$ 6.000 millones. En otras palabras, consideró toda la estrategia
presentada por el Gobierno y aprecia un mayor riesgo.
NINGÚN CARNICERO… Sí, dice que su carne es mala. Por lo general, cuando los
emisores reciben una calificación mala, tratan de desvirtuar los argumentos. El
Gobierno no es una excepción. Ya lo hizo. Aunque en el pasado sí aceptó lo que
decía Moody´s y otras agencias. Los
inversionistas serán los que finalmente leerán la información disponible y decidirán
a quién le hacen caso. Por lo pronto sabemos que con los contratos de colocación,
el Gobierno pagó 10.13% por bonos a tres años en dólares, pagando una tasa más
alta que la anterior ocasión. Bien pudiera ser que en esa transacción, el
mercado ya estuviera descontando este mayor riesgo. Habrá que ver cómo se
comporta el mercado hacia futuro.
Concluyo. Como le consta al lector, he
venido dándole seguimiento a las opiniones de las calificadoras a lo largo del
tiempo. Me parece que son opiniones
externas, a las que no se le pueden
achacar sesgos políticos. Estas opiniones se pueden compartir o no. Cada
quien sabrá. El criterio de Moody´s señala el largo y difícil camino que
tenemos al frente. Ante esta llamada
bien vale la pena “volver a la mesa” cuanto antes. No me cansaré de insistir en esta sugerencia,
pues la situación exige que la arreglemos entre todos. Que los sectores
sociales y las autoridades retomen cuanto antes el diálogo social. El tiempo se acorta cada vez más.
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