sábado, 24 de agosto de 2019

CONFUSIONES DE UNA LEY. 24/8/2014

NOTAS AL TEMA

CONFUSIONES DE UNA LEY

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Ahora que la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas empieza a aplicarse, comienzan a “aparecerle las pulgas”. Tal vez la premura en la etapa final de la discusión, evitó depurarle algunas inconsistencias, que dan espacio al conflicto.  Claro que también hay partes interesadas en forzar interpretaciones, lo que aumenta el malestar y atiza la confrontación. 

Veamos dos ejemplos de temas que no han sido claramente explicados.

LA REGLA FISCAL EN LA CAJA. La no aplicación de la regla fiscal en la CCSS no es el resultado de la negociación entre los sindicatos y la institución, como algunos han querido presentarlo. La ley aprobada por el Congreso eximía desde su inicio a los regímenes de pensiones a cargo de la Caja. Pero la ley aprobada por los diputados, tenía el interés de aplicarle las restricciones de la  regla fiscal a los servicios de Enfermedad y  Maternidad.El Gobierno también lo quería.

Quien definió este tema  fue la Sala Constitucional cuando declaró que el proyecto no tenía problemas de constitucionalidad si se sacaban también los servicios médicos. “Por unanimidad se evacúa la consulta en el sentido de que no es inconstitucional siempre y cuando se entienda que…el seguro de enfermedad y maternidad también está excluido de la regla fiscal”.   (Resolución de la Sala Constitucional del 23 de noviembre de 2018). 

El Gobierno, como siempre,  no fue capaz de explicarle a la ciudadanía el alcance de este fallo constitucional.  Los jerarcas daban declaraciones contradictorias; los ánimos se caldearon. Y, lo peor, hubo confusión, ¿desinformación?,  ¿falsas noticias? Al punto que una bandera de los sindicatos médicos en el conflicto era sacar a la Caja de la regla fiscal.  ¡Válgame Dios! Tema resuelto en noviembre del año pasado.

LOS SALARIOS EN EL PODER JUDICIAL. A principios de esta semana se informó que la Corte Suprema de Justicia  estaba “saltándose la reforma fiscal”. Una información de este tipo nos dice que la Corte está incumpliendo una ley. ¡Vean qué clase de acusación! Desde luego, todos reaccionamos con molestia.

TRANSITORIO XXV. Algunos amigos me empezaron a consultar sobre esa decisión de la Corte, por lo que  me puse a revisar el caso. No me corresponde meterme con las argumentaciones que ya ha expuesto la Corte. Pero sí voy a compartir con los lectores, que la misma ley aprobada incluye el TRANSITORIO 25 que dice lo siguiente: El salario total de los servidores que se encuentren activos en las instituciones contempladas en el artículo 26 a la entrada en vigencia de esta ley no podrá ser disminuido y se les respetarán los derechos adquiridos que ostentan”.

Para información del lector, el artículo 26 se refiere a que las normas sobre remuneraciones que crea la ley se aplican al Poder Ejecutivo y sus dependencias, a las instituciones autónomas, semiautónomas, empresas públicas y municipalidades. 

LA REDACCIÓN DEL TRANSITORIO CREA CONFUSIONES. Permite interpretar que los servidores activos al momento de entrada en vigencia de la ley, no pierden ninguna condición que tenían y las mantienen hacia el futuro. O bien, la interpretación que le ha dado el Gobierno, en el sentido que no pierden lo alcanzado hasta ese momento, pero a partir de la publicación de la ley se cambian las reglas para esos funcionarios. 

Por el bien del país, esto debe aclararse cuanto antes. Digan lo que digan las partes interesadas, este transitorio es fuente de conflictos. Por ello, o se le da una interpretación auténtica de inmediato, o se modifica de una vez. Ambas tareas son de la Asamblea. Entre más se tarde en aclarar el tema, más problemas se están incubando. 

NO CONVIENE CALENTAR LOS ÁNIMOS.  Acusar a la Corte de brincarse las leyes, es muy grave. Y no es el Poder Ejecutivo el que define si una ley se está cumpliendo o no. Gobernar con represalias, es muy serio. Provocar un conflicto entre poderes, es inconveniente. 

CONCLUYO. El Gobierno debe mostrar mayor control en la conducción de los temas nacionales. Y debe evitar lagunas de interpretación y gobernar para todos. Ante la menor debilidad los grupos interesados van a jalar para su saco. ¡Mucho cuidado!



sábado, 10 de agosto de 2019

¡O NOS UNIMOS, O NOS HUNDIMOS! 10/8/2019

NOTAS AL TEMA

¡O NOS UNIMOS, O NOS HUNDIMOS!

Guillermo E. Zúñiga Chaves

El título lo extraigo de la homilía que dio Monseñor Salazar el pasado 2 de agosto en Cartago. Sintetiza el mensaje político que dio la Iglesia Católica. Y es que hay que decir que la Iglesia Católica no es nueva en estas contiendasSi alguna religión ha reflexionada sobre la cuestión social, a lo largo de los siglos, es el Catolicismo.  Claro, hoy  están más activos en los asuntos socio políticos bajo el liderazgo del Papa Francisco. Por eso bienvenido el tono de la homilía. Como ellos mismos dicen:  La política es el esfuerzo por construir el Bien Común”.

La situación nacional cada vez se pone más cuesta arriba. Y lo que es más grave, cada vez aumenta la confrontación. Una huelga programada para dos días en la CCSS, ante la imposibilidad de sentarse a negociar, se extiende por el resto de la semana, con los impactos directos en los asegurados.  Los maestros deciden sumarse a las protestas a media semana. Y los miembros del Encuentro Social Multisectorial quieren ver resultados. 

El Gobierno ha sido lento frente a estos acontecimientos. No ha mostrado la determinación necesaria para dar salidas prontas a los conflictos. A veces parece que aguarda el desgaste de los actores, pero termina llamándolos a negociar. ¿Para qué calentar más las cosas atrasando los encuentros? Eso crea incertidumbre y enojo.

Grupos piden actuar contra los sindicatos y contra quienes protestan. Incluso, desde la Asamblea Legislativa se pide a la fiscalía que actúe frente a las huelgas. Los grupos desean desconocer la existencia de los otros y pugnan por llevar adelante sus agendas e impulsar sus intereses. Reclamos van en uno y otro sentido. Es un diálogo de sordos. 

La partes harían bien en escuchar el consejo del Obispo: “Por eso el gobierno de turno y quienes lo adversan, deben estar siempre dispuestos a escuchar, a negociar y a dialogar. La política es el arte de negociar: a veces ceder para ganar todos. Es mejor un mal arreglo que un buen pleito”.

MÁS QUE PERCEPCIÓN SICOLÓGICA. Los problemas económicos son reales y el desasosiego socio-político los agrava. El desempleo del 11,9% está ahí; el subempleo de 10,3% está ahí; juntos representan 22% de la población, más de la quinta parte, con problemas de empleo y desde luego de ingresos para sus familias. Más que números son personas de carne y hueso, seres humanos que no pueden satisfacer su derecho al trabajo pleno, que les garantice atender sus necesidades esenciales y las de su familia. La gente se siente amenazada, la plata no alcanza y está muy endeudada.

El flojo crecimiento económico de 2,2 % es una realidad. El déficit fiscal más alto, proyectado a 6,3 % del PIB para final de este año, a pesar de la Reforma, es otro dato crudo. La contracción  del sector comercio, la agricultura,  la industria para el mercado local y el sector construcción son realidades duras. ¡Por Dios, todo esto es mucho más que percepciones sicológicas!

La reforma fiscal trajo una leve tranquilidad al sector financieroy tenedores de la deuda del Gobierno; los eurobonos  y el endeudamiento externo pactado dan respiro al mismo sector y de paso ayudan a bajar el tipo de cambio, y quitan presión a los intereses. Pero hasta ahí. Los banqueros saben que si la economía real no camina, tarde o temprano, eso llegará a impactarlos, empezando por la morosidad de las carteras crediticias. ¡Ojo con esto! Los riesgo de morosidad que se están incubando son muy altos y las autoridades debieran tenerlos muy en cuenta. 

Mientras la economía crezca robusta, la cobija alcanza para todos. Cuando la economía se empieza a contraer, salta el conflicto. Son los grupos pugnando por apropiarse del excedente económico. Y el conflicto, lamentablemente, también es una realidad. Un país no puede avanzar con este grado de conflictividad.  

CONCLUYO. Lleva razón el Obispo cuando señala: “¡Unámonos para sacar adelante este país! ¡O negociamos como hermanos, o estamos sembrando la semilla nefasta de la violencia y de la dictadura!” Y su ya famosa frase:“¡o nos unimos, o nos hundimos!”Por favor, hay que tomarse en serio los esfuerzos de diálogo. La negociación debe dar frutos pronto. ¡Es urgente!