sábado, 22 de febrero de 2020

¡APARECIÓ EL PEINE! 22/2/2020

NOTAS AL TEMA

¡APARECIÓ EL PEINE!

Guillermo E. Zúñiga Chaves

PRIMER ACTO. En el discurso de toma de posesión el Presidente solicita a los diputados avanzar en la búsqueda de la estabilidad fiscal, pidiéndoles que analicen el proyecto que había presentado la administración Solís Rivera. 

SEGUNDO ACTO. En medio de la discusión fiscal se llega a conocer que el Gobierno Solís Rivera había dejado un “hueco” de ₡600 mil millones, lo que confirmaba el problema de liquidez de la Tesorería Nacional. Luego, la situación se complicó aún más, pues el Gobierno debió enviar un presupuesto extraordinario para cubrir otro faltante de ₡300 mil millones adicionales. Problema de liquidez; problema de disponibilidad de plata en la Tesorería; amenaza real de incumplir pagos. 

Esto creó una inestabilidad financiera muy grande, pago de “intereses obscenos”, apuró el trámite de aprobación de la reforma, y dio espacio a los condicionamientos de los sectores para dar el sí. En ese marco, el Presidente asumió como propia la aprobación de la famosa “regla fiscal”.   Algunos alertamos que esa regla iba a ser motivo de problemas.  Personalmente se lo dije al señor Presidente.

TERCER ACTO. Durante el trámite de aprobación de la reforma, algunos sugerimos examinar si los fondos que daría alcanzaban para enfrentar la magnitud de la situación. Nos parecían insuficientes. La respuesta del bloque que apoyaba lo que se cocinaba en la Asamblea fue que el Banco Central ya había dado los datos. La opinión del Central se tomó como un acto de fe. ¡Y Dios guarde siquiera preguntar algo! Debe recordarse que esos datos mostraban que casi un 60% de lo que daría la reforma venía del ahorro en remuneraciones y, principalmente, de la aplicación de la regla fiscal.  También señalaba que la deuda seguiría creciendo hasta el 2023 (65,2% del PIB) y a partir de ahí empezaría a bajar. 

CUARTO ACTO. Los resultados fiscales del año pasado fueron malos; un déficit de -7% del PIB es alto. El Presidente salió a aclarar que pudieron haber obtenido “un número más bonito” pero “gastos correctos y necesarios” los llevaron al resultado más alto.  La reacción de los aliados políticos no se hizo esperar y empezaron los reclamos. Y le recuerdan al Presidente la obligación de aplicar la regla fiscal, que para el año entrante va a ser mucho más restrictiva. 

El Presidente se percata que efectivamente la regla fiscal va a significarle un problema para lo que resta de su administración, pues la deuda ya casi supera el 60% del PIB.

QUINTO ACTO. La cifra de un desempleo de 12,4% dada a conocer por el INEC es muy alta. Frente a este resultado el Gobierno anuncia que hará a una encerrona de emergencia. Muchos pensamos que anunciarían medidas para generar empleos. Pero lo que salió fue el mensaje que el Ministro de Hacienda llevó a la Asamblea, pues había sido convocado. “Traigo malas noticias”, dijo el ministro.  

SEXTO ACTO. Y en la Asamblea aparece el peine. Dentro de un conjunto de medidas anunciadas, surgió el nuevo componente de la estrategia fiscal que, “cándidamente”, llaman “bajar la hipoteca”. Para evitar que la deuda llegue al 60% del PIB el Ejecutivo propone vender activos del Estado. Un nuevo componente, nunca mencionado, menos discutido, de gran significado nacional.  

COMO CONCLUSIÓN.  Esto ya me lo había olido, y se lo adelanté a don Claudio Alpízar el año pasado, en su programa Café y Palabras. Como la plata no iba a alcanzar, vendrían por las joyas de la corona, le adelanté.  El mal resultado del -7% del PIB y la baja en la calificación de riesgo que dio Moody´s, se convierten en aliados para venir con la nueva idea. Un nuevo mecanismo de presión. 

Pero ya se insiste en que FANAL Y BICSA darían muy poquito. Algunos ya están sugiriendo meter en el combo al BCR y al INS. ¡Qué cancha! Y no se asuste el lector si la lista la siguen engordando. Un manejo poco transparente y hasta oportunista. Y después le pedimos confianza a la gente. 




sábado, 8 de febrero de 2020

RÁPIDA FOTOGRAFÍA DEL 2019. 8/2/2020

NOTAS AL TEMA

RÁPIDA FOTOGRAFÍA DEL 2019

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Salieron los datos del desempeño hacendario del 2019 y el Banco Central presentó el Programa Macroeconómico 2020-2021. El INEC dio los datos de empleo. Estos informes hay que verlos en conjunto. Conviene comparar los resultados con los del año tras anterior. He escogido un grupo de indicadores que me parecen útiles. 
      
            VARIABLE
   2018

   2019
Déficit Gobierno Central (%  PIB)
  -5,9 

  -7,0 
Deuda Gob. Central (% del PIB)
   53,6

  58,5
Crecimiento PIB  (%)
     2,6

    2,1
Crédito  al sector privado (%)
     3,5

    0,8
Inflación (%)
     2

   1,5
Desempleo (IV Trimestre) (%)
    12

   12,4

LO FISCAL.  El déficit fiscal del 2019 fue mucho más  alto que en el 2018, a pesar de que la Reforma Fiscal ya entró en vigencia y se están cobrando nuevos impuestos.  La recaudación de impuestos respecto a PIB subió levemente (de 13,1% a 13,5% del PIB en  2019).  Sin duda, la baja actividad económica está pasándole la factura a Hacienda. Los gastos subieron de 20% del PIB en 2018  a 21,7% del PIB en 2019. En mucho pesan los gastos por intereses. Y mucho cuidado con el crecimiento de la deuda, pues aumentó casi 5% del PIB, situándose en 58,5% del PIB, en el umbral de la cifra mágica para la aplicación de la parte más dura de la regla fiscal. 

HABLA EL PRESIDENTE. Refiriéndose al tamaño del déficit, el Presidente nos aclaró que pudieron haber terminado con  “un número más bonito”, pero que se hubieran atrasado trabajos de CONAVI, o no se hubiera pagado un aporte a la CAF, o  no se hubiera pasado plata a JAPDEVA, o no se le hubiera dado una plata a la Comisión de Emergencias. Él y su gobierno consideraron que era “correcto y necesario” hacer esos gastos y tomaron la decisión política, aunque el número del déficit “no saliera tan bonito”. 

ENSEÑANZAS. Esta acción presidencial nos ilustra algunas cosas.  Primero: a pesar de que este Gobierno quiere disminuir el gasto público (lo ha ofrecido por todos lados), tomar decisiones “por lo correcto”, como dice D. Carlos, a veces obliga a gastar. Segundo: el resultado obtenido fue deliberado; fue una decisión política.  Tercero: la Regla Fiscal que el Gobierno se autoimpuso, va a ser una piedra en el zapato en  los años venideros cuando la Regla se aplique con mayor crudeza. En ese momento “lo correcto” va a tener que esperar. Entonces tendremos, como país, muchos dolores de cabeza. 

PRODUCCCIÓN, CRÉDITO, EMPLEO Y PRECIOS. El crecimiento de la producción fue menor en el 2019 que en el 2018 (año presentado por las autoridades como malo, pues había sido afectado por  los movimientos huelguísticos). Disminuimos a 2,1%, desde un 2,6% del año 2018. El desempleo alcanzó un vergonzoso 12,4%. Y el crédito al sector privado prácticamente no creció (0,8%). Y no es que los bancos no están haciendo su tarea; es que no hay demanda por crédito. La inflación fue baja y menor que la meta del Central. ¡Ah contradicción!,  inflación baja pero la economía no jala. 

CONCLUYO. El optimismo oficial y el de sus aliados políticos, no se refleja en estos resultados. Déficit fiscal enorme, producción floja, alto endeudamiento, desempleo alto, crédito paralizado, pero la inflación es baja. Muestra una política económica fallida. Se debe corregir.