sábado, 22 de agosto de 2020

FINANCIACIÓN DEL DESARROLLO SOSTENIBLE. 22/8/2020

NOTAS AL TEMA

FINANCIACIÓN DEL DESARROLLO SOSTENIBLE

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Hace dos días, con el apoyo de diputados de varias fracciones, se presentó el Proyecto de Ley para Potenciar el Financiamiento y la Inversión del Desarrollo Sostenible Mediante el uso de Valores de Oferta Pública Temáticos. Se le asignó el número 22.160. Al momento de escribir esta nota no tenía comisión asignada. Es de esperar que vaya a la Comisión de Ambiente, pues a ella pertenecen los firmantes de la iniciativa. 

LOS PRINCIPIOS. La iniciativa trata de incorporar al mercado local las mejores prácticas que se aplican a nivel global. Estas prácticas se han ido desarrollando a lo largo del tiempo, por medio de la aceptación voluntaria de una serie de principios que, en forma conjunta, los participantes en los mercados han ido definiendo. Sin duda, esto ha sido un gran apoyo para que los mercados de bonos verdes, bonos sociales y bonos sostenibles estén creciendo y consolidándose. 

De no existir esos principios y, sobre todo, si no se respetan, los mercados y los inversionistas se corren el riesgo de enfrentarse a proyectos y a emisiones de bonos que no son exactamente sostenibles.  Se evita el riesgo de exponerse a lo que en inglés se llama “greenwashing”, esto es, hacernos creer que una compañía está haciendo más por la protección ambiental de lo que realmente hace. 

ES UN TEMA FINANCIERO. Y es que esto que estamos hablando no es un asunto únicamente de los ambientalistas. ¡No! Esto es un asunto de naturaleza financiera también. La referencia obligada al hablar de este tema es el ICMA (International Capital Market Asociation), es decir, la Asociación Internacional de Mercado de Capitales, una asociación sin fines de lucro, con más de 600 miembros de 62 países. Forman parte de esta asociación emisores, inversionistas, estructuradores, bancos públicos y privados, en fin, los jugadores de un mercado de capitales. 

ICMA ha desarrollado todo un capítulo para bonos verdes y bonos sociales donde se discuten y definen las guías, los criterios y las reglas que regulan estas operaciones y las formas de ponerlas en práctica. 

En honor a la verdad, ya en este momento se podrían estar transando bonos sostenibles en el país. Basta con seguir los criterios que la misma Bolsa Nacional de Valores ya tiene definidos. En el campo de la revelación de información, aparte de lo que usualmente se publica (como el prospecto y la calificación de riesgo crediticio, por ejemplo), este tipo de emisiones llevan un marco de referencia: donde de explican los aspectos ambientales y sociales que se atenderán   con los dineros que se recauden de la venta de los bonos. También lleva una opinión, dada por un externo de calidad reconocida,  que valora la solidez y pertinencia de esa información. En el mercado se le conoce como la “segunda opinión”, y está referida a la calidad ambiental y social que se le observa a la emisión de esos bonos. 

EL PROYECTO.  De la lectura del proyecto se observa el interés de los proponentes por incorporar esas mejores prácticas y así salvaguardar “la calidad ambiental y social” de las emisiones que se transen el en mercado local. En consecuencia, aquellos bonos que se negocien en la Bolsa y cumplan con esos estándares recibirán incentivos de distinta naturaleza: por ejemplo, facilidades administrativas para las inscripciones más rápidas, cobros especiales por permisos, o por honorarios, menores encajes para las entidades financieras que inviertan en esas emisiones, y también se habla de un crédito fiscal por un año. 

De seguro estos incentivos serán objeto de escrutinio riguroso por parte de los diputados y la ciudadanía. Se podría pensar poner estos incentivos por un plazo determinado, dando tiempo a que el mercado de bonos temáticos madure. En fin, habrá que buscar un balance entre el legítimo interés por movilizar recursos hacia el desarrollo sostenible (con los beneficios que trae), y el costo de los incentivos. 

CONCLUYO. Celebro que este tema haya llegado a la Asamblea. Ojalá provoque un debate amplio y constructivo, que pasa por impulsar la naturaleza sostenible de nuestro desarrollo futuro. 





jueves, 13 de agosto de 2020

POR UN VERDADERO ACUERDO NACIONAL. 13/08/2020

NOTAS AL TEMA

POR UN VERDADERO ACUERDO NACIONAL 

Guillermo E. Zúñiga Chaves

No quiero ser aguafiestas, pero es mejor señalarlo a tiempo.

1-El Gobierno ha llamado a un proceso de diálogo y escucha. Para ello ha habilitado unos correos electrónicos donde podremos mandar ideas.  Posiblemente recibirá cientos de miles de sugerencias, enviadas por los habitantes, con la mejor intención.  Pregunta: ¿quién escoge las que pasan a la siguiente ronda? ¿Cuáles son los criterios que se usan para filtrarlas? Pues ¡solo Dios lo sabrá! O, mejor dicho, ellos, los señores del Gobierno. 

2- El proceso propuesto nos pone a hablar de tres temas en forma separada: 
a-   del acuerdo con el FMI y las finanzas públicas; 
b-   de la reactivación económica y 
c-    de la generación y protección del empleo. 

Aquí hay un problema de método. La creación de empleos se da porque hay un esfuerzo productivo robusto. Entonces, ¿cómo tratarlos por separado? La forma en que se diseñe el apoyo la producción va a afectar la generación de empleo. 

Peor, aún, ¿cómo separar la discusión del acuerdo con el FMI (y soluciones a las finanzas públicas), al margen del espacio discusión de las políticas para la producción?  Un acuerdo con el FMI definirá un enfoque particular de política económica (tributaria, de gasto público, niveles de endeudamiento público, políticas monetaria, cambiaria, crediticia), que va a condicionar a las políticas productivas y por tanto tendrá efectos en el empleo. No se puede ver por aparte.

3- El proceso propuesto no deja claro los resultados que se esperan pues no señala cuál es la prioridad nacional que se busca atender. De esa manera, “todo vale”; y los esfuerzos bienintencionados se pueden perder. Si todo es prioritario, nada es prioritario.

La prioridad tiene que ser la protección y la generación del empleo bien remunerado, sobre la base de una alta productividad del trabajo. Para ello se requiere una actividad productiva vigorosa, sólida, competitiva, eficiente.  La política económica debe enfocarse en atender esta prioridad y esa debe ser la guía de la negociación con el FMI.

4- En consecuencia, la negociación con el FMI nunca debe estar antes de la definición de la política productiva y de empleo. Si se hace así, se le pondría una camisa de fuerza al desarrollo nacional. Pero ¡ojo!, en el cronograma propuesto, la negociación con el FMI es el primer tema que se cierra (28 de agosto). A los otros dos, les dan un mes más, hasta el 30 de setiembre. Francamente esto me resulta inquietante, para decir lo menos. Pregunta; ¿cerrado el tema del FMI, qué clase de acuerdo nacional por el empleo podemos llevar adelante? 

5- El Gobierno debe llamar a un espacio para construir un acuerdo nacional verdadero. La situación da para este esfuerzo. Y no debe tomar mucho tiempo. Ya se nos pasaron 5 meses. Este proceso debe cumplir unas condiciones mínimas, como son, identificar con claridad a los actores, definir en conjunto las reglas de juego, criterios para tomar las decisiones, un método claro de trabajo, que incluye el compartir la misma información para todas las partes, tener claro lo que se espera del esfuerzo, y muy importante, garantizar el cumplimiento de los acuerdos.  Sería deseable contar con observadores externos que respalden lo actuado. 

 6- Un acuerdo nacional requiere que se definan plazos de puesta en marcha, cronogramas de acciones, responsables, medición de resultados, recursos necesarios, controles de cumplimento.  Un acuerdo de este tipo es la base del modelo de desarrollo futuro, y, en consecuencia, debe identificar el costo de ponerlo en práctica y el origen de los recursos necesarios. Por ello, la negociación con el Fondo debe venir después de este acuerdo. No al revés.  Sería poner la carreta delante de los bueyes.

CONCLUYO.  Hay una gran diferencia entre escuchar y negociar. En la situación que estamos negociar es perentorio. ¡Cuidado, luego es tarde! 


sábado, 8 de agosto de 2020

SOBRE IMPUESTOS Y AVALES. 8/8/2020

                                                             NOTAS AL TEMA

 

SOBRE IMPUESTOS Y AVALES

 

Guillermo E. Zúñiga Chaves

 

En estos días se anuncian resultados y/o medidas que afectarán directamente la actividad productiva del país. Veamos.

 

1- UN BILLÓN DE COLONES es un millón de millones. Esto es ₡1.000.000.000.000. 

 

El FMI publicó en mayo el “Reporte País 20/145” sobre Costa Rica, donde incluye una serie de estimaciones y proyecciones que, a mi entender, orientarían las negociaciones de un posible acuerdo de Stand By.

 

Con las nuevas estimaciones que dieron el Banco Central y el Ministerio de Hacienda, a raíz de la Revisión del Programa Macroeconómico, algunas de las cifras de ese reporte se cambian.  Me voy a referir a lo que tiene que ver con los impuestos.

 

Debo recordar que ese reporte del FMI incluye una carta de intenciones firmada por D. Rodrigo Cubero y por D. Rodrigo Chaves que en lo que interesa dice: “Estamos comprometidos, una vez que la crisis sanitaria inmediata se haya disipado, a la adopción de medidas adicionales de ingresos y gastos para reanudar la consolidación fiscal …”. En el documento del FMI se establece que en el 2022 el resultado primario será cero (equilibrio entre ingresos y gastos sin intereses) para darle sostenibilidad a la deuda.

 

El nuevo  cálculo de recaudación de impuestos  hecho   por Hacienda  (12,5% del PIB en 2020 y 13,2% del PIB en 2021) es sustancialmente menor  al que tiene el documento del FMI (13,9 % en el 2020 y 15,1% del PIB en 2021).  

 

Si para llegar a un resultado primario de cero en el 2022, se necesita que los impuestos lleguen al 15,5% del PIB, como dice el documento del FMI, entonces se va a necesitar poner impuestos nuevos por un poco más de UN BILLÓN DE COLONES entre el 2021 y el 2022. 

 

Extraerle esta cantidad de dinero a las personas y a las empresas, en ese lapso, es prácticamente “ahorcar la economía”. Sobretodo si se considera que la caída en la producción hoy se estima en -5% frente al -3,3% del documento del FMI para el 2020, y de feria, para el año entrante se calcula que creceremos sólo 2,3% frente al 3% que esperaba el Fondo. 

 

Sugerencia 1. El apoyo a la producción debe ser la prioridad para tener una recuperación más rápida y el ajuste fiscal se puede hacer en un plazo mayor. Es más, si la producción crece más rápido, el ajuste fiscal será más llevadero. 

 

Sugerencia 2.  Con la incertidumbre que tienen estos números por lo cambiante de la situación, ir a comprometer cifras (y por tanto estrategias y medidas) definitivas con el FMI es muy riesgoso. El escenario puede cambiar mucho como ya hemos visto. Esto lo entiende hasta el Fondo. ¡Despacio, que tengo prisa!

 


2- EL FONDO DE AVALES. Esta es una buena iniciativa; servirá para mitigar los riesgos de crédito de las empresas que necesitan renegociar deudas, o buscan plata para capital de trabajo. 

 

De lo que se sabe, está pensado para ayudar a las empresas que cumplían con los requisitos crediticios antes de la pandemia y cumplían con la normativa de la SUGEF. Con esta restricción, se está dejando por fuera una gran cantidad de emprendimientos productivos que no eran sujetos de crédito, pero merecen apoyo financiero. 

 

El aval se aplicará a las operaciones del sistema financiero regulado; esto es bancos, mutuales, cooperativas, entre otros. Con esta restricción se está dejando por fuera la posibilidad de avalar operaciones que puedan venir de financiamiento obtenido por medio de la Bolsa Nacional de Valores. 

 

Pienso, por ejemplo, en recursos que tienen los fondos de pensiones o los fondos de inversión, que se pueden canalizar hacia las necesidades empresariales a través de vehículos de propósito especial. Este esquema posiblemente haga más flexible el financiamiento de proyectos y empresas viables, que hoy en día ya tienen comprometidas sus garantías. Y sería un complemento al esfuerzo bancario. 

 

Sugerencia 3. Se debe considerar extender la cobertura del fondo de avales a otras operaciones de apoyo crediticio, más allá de las operaciones bancarias reguladas. Haría posible movilizar más recursos, abriría opciones distintas y permitiría usar productivamente el ahorro nacional en manos de los fondos.   

 

CONCLUYO. La prioridad debe ser la salvación de la actividad productiva nacional, garantizando oportunidades parecidas para todos.  Si hay crecimiento robusto, los ajustes serán menos dolorosos.