sábado, 27 de enero de 2018

¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL AL GATO? 27/1/2018

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¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL AL GATO?

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Esta semana se puso caliente con los temas económicos. La calificadora Moody´s manifestó que no habrá mayor espacio político en la próxima administración, para llegar a acuerdos legislativos sobre una reforma fiscal. También se dio una baja en el precio de los bonos soberanos de Costa Rica en el mercado internacional. Maliciosamente se achacó esta baja en el precio del bono a los resultados de una encuesta política. Eso podría ser un factor marginal.

MALOS ANUNCIOS. No se debe pasar por alto que los malos anuncios fiscales vienen desde hace rato. Los mercados leyeron en agosto del año pasado que el Presidente de la República anunciaba problemas de liquidez. Los inversionistas saben que hubo carreras para pagar la primera quincena de diciembre.

Saben también que en diciembre Hacienda salió a colocar bonos en dólares en el mercado local y se vio forzada a pagar un interés  2% más alto.  Saben que el Gobierno está trabajando en colocar US $1,500 millones en el mercado local. Conocen que Fitch bajó la perspectiva. Es decir, los jugadores del mercado saben que la situación está llegando a límites insostenibles.

RESULTADO 2017. El jueves de esta semana, por fin, Hacienda hizo público el dato del cierre del año pasado. El déficit del Gobierno Central fue -6,2% del PIB (-5,3% en 2016). Con estos resultados el saldo de la deuda del Gobierno Central subió a 49,2% del PIB (45% en 2016)  y la deuda de todo el sector público llega a 65% del PIB (62% en 2016). Por ello los inversionistas castigan al país. Déficit más alto; deuda mayor. Los bonos de Costa Rica se vuelven más riesgosos. Habrá que pagar más para que nos presten. 

PROPUESTAS. Quienes no parecen tener claro estos temas son los candidatos. O no lo quieren reconocer para no asumir compromisos.  Siguen hablando cosas generales y haciendo ofertas poco claras, como la carrera por ver quién ofrece más empleos.  

Veamos. El que se casa con solo cortar gasto debe saber que es insuficiente, a menos que se eche a la calle a muchos servidores y se descuiden servicios de todo tipo. El efecto de cortar gasto es a largo plazo. El que solo habla de mejorar la recaudación, debe reconocer que esto es un proceso continuo, que poco a poco va mostrando las mejoras; toma tiempo, por lo que resulta insuficiente. Quitar exoneraciones suena muy atractivo al electorado, pero requiere que la Asamblea modifique  las leyes. Tomará tiempo.  La regla fiscal es más un trofeo ideológico; pero en la práctica hoy no nos resuelve nada. Renegociar la deuda en manos de las instituciones públicas  no es suficiente. Y eso, si las instituciones lo aceptan.  

La modificación del impuesto de ventas en un IVA, ampliando la base, sí da plata rápido. Pero seamos realistas, el deterioro es tan grande, que se requiere, muy a mi pesar, que la tasa del impuesto suba, por lo menos al 15%. Siempre me he opuesto a ese aumento pero hoy, lamentablemente, lo veo inevitable.

Y también se debe modificar el Impuesto sobre la Renta de empresas y personas. Y es aquí donde la chanca tuerce el rabo. Por eso, no lo dicen con esta claridad.  Y es que inevitablemente, la próxima administración va a tener que entrarle a los impuestos desde el primer día. Aunque no lo digan, o no lo quieran, o piensen que no se necesita.  Además, por razones de justicia tienen que verse ambos impuestos. Modificar solo el IVA es inaceptable e injusto.

PRODUCCIÓN.  Estimaciones preliminares del Banco Central calculan que el PIB creció el año pasado en 3,2% (4,5% en 2016). El índice mensual de actividad económica registra a noviembre del año pasado una tasa interanual de 2,4% (frente a 4,5% del año anterior). La producción cae. Además los intereses están subiendo. Y todavía hablan de cifras mágicas de generación de empleo, sin precisar cómo.

EN CONCLUSIÓN. Que no se cometan los errores de las dos últimas administraciones, que llegaron al poder negando que necesitaran impuestos, y luego tuvieron que correr a hacer las propuestas. De feria, tuvieron que desdecirse y perdieron el tiempo. La medicina que viene es muy amarga. Mejor lo dicen así de claro.  Y se ganan el respeto.







sábado, 20 de enero de 2018

LOS DETALLES DEL DIABLO EN MATERIA FISCAL. 20/1/2018

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LOS DETALLES DEL DIABLO EN MATERIA FISCAL

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Decía la semana pasada que en las propuestas electorales el diablo está en los detalles. Y no es que para tomar una decisión informada sobre cómo votar nos deban explicar con pelos y señales los pormenores de las propuestas, pero sí es conveniente que se aclaren temas medulares sobre la forma en que piensan llegar a cumplir las ofertas que nos hacen.

En el tema de creación de empleo dije que no basta con dar una cifra de los empleos nuevos que se ofrecen. Esto pasa por la reactivación del aparato productivo, por poner a la economía  a crecer por encima del 6% anual.

Por ello se deben aclarar entre otras cosas ¿cómo va a ser la política monetaria?¿Y la política crediticia? ¿Cómo se van a manejar las tasas de interés?  ¿Cómo va a ser la política del tipo de cambio? ¿Y la política salarial? ¿Se van a hacer modificaciones en la reglas del mercado laboral? ¿Se seguirá con la política de metas de inflación? Hablé de la necesidad de articular un diálogo con el sector privado, de la exigencia  por desarrollar un clima de negocios aceptable, por atender y resolver asuntos de tramitología, el costo de la energía, el transporte de mercancías, modernización de infraestructura, entre otras cosas. En fin,  “son muchos los detalles en donde se esconde el diablo”. Si no se precisan estos asuntos, quedan enormes dudas sobre el posible crecimiento económico requerido.  

SOBRE LAS “SOLUCIONES” AL TEMA FISCAL.  Lo que debe tenerse claro es que el tema fiscal se manifiesta con dos problemas, de tratamiento distinto, aunque tienen el mismo origen. No he visto a los candidatos haciendo esta separación.

Primero: en el cortísimo plazo está la amenaza de los problemas de liquidez. Hay carreras para hacerle frente a los pagos del mes. Recuerden la captación de finales de diciembre y la tasa de interés que el Gobierno tuvo que pagar.  

Esta semana lo señaló la calificadora internacional Fitch, cuando nos mantuvo en BB (grado especulativo) pero nos bajó la calificación de perspectiva estable a negativa. “Fitch espera que el soberano sea capaz de administrar su situación de liquidez, pero las condiciones de mercado cada vez más estrictas y los obstáculos institucionales persistentes apuntan a crecientes desafíos de financiamiento”. (Comunicado de Prensa, jueves 18 de enero de 2018). Desafíos de financiamiento quiere decir que levantar plata va a ser complicado.

Para cualquiera que se siente en Zapote, y en Hacienda, a partir del 8 de mayo, su primera carrera será encontrar plata para hacer los pagos del mes. Si se llegara a colocar la emisión de US$1.500 millones de la que tanto se ha hablado (que pareciera que todos los partidos apoyan, pues nadie ha dicho lo contrario), tal vez les alcance para arrancar. Claro, esto aumenta el endeudamiento, nos vuelve más riesgosos y no es sostenible.

Segundo: Resolver de una vez por todas el tema del déficit del Gobierno Central. Palabras más, palabras menos, varios partidos dicen que hay que cortar el gasto, que el empleo público no crecerá, que los beneficios salariales se limitan hacia delante, pero los derechos adquiridos no se tocan.  Igual en pensiones. Se va mejorar la recaudación, se van a quitar las exoneraciones.  Varios coinciden en la regla fiscal. Otro dice que va a renegociar la deuda que el Gobierno Central tiene con la instituciones públicas. Esto no alcanza.

Sobre cambios tributarios se dice poco. Parecen estar de acuerdo en transformar el Impuesto sobre las Ventas en un Impuesto al Valor Agregado, ampliando la base. Unos dicen que a la misma tasa, otros no sabemos. Es insuficiente.

El año pasado debemos haber terminado con un déficit de al menos el 6% del PIB. (Al escribir esto Hacienda no ha hecho público el dato). Este resultado es mayor que el del año 2016 (5,2% del PIB).  La deuda sigue creciendo, comprometiendo el desarrollo futuro. Esto no puede seguir así.

CONCLUYO. Lo que nos dicen los candidatos es poco claro, poco comprometido. Si lo hacen por cálculo político, están equivocados. Mejor dicen las cosas como son, sin crear falsas expectativas.  Continúo la próxima semana.


sábado, 13 de enero de 2018

EN PROPUESTAS ELECTORALES, EL DIABLO ESTÁ EN LOS DETALLES. 13/1/2018

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EN PROPUESTAS ELECTORALES, EL DIABLO ESTÁ EN LOS DETALLES

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Si hay algo en que podemos estar tranquilos los ciudadanos es que temas como el empleo y  el déficit fiscal están en la agenda de los candidatos a la Presidencia. Todos ofrecen crear empleos en montos distintos y todos han expresado que van a reducir el déficit fiscal.

VOTO INFORMADO. Hace bien el TSE en pedirnos que nos informemos antes de ir a votar. Es muy meritorio el esfuerzo que hizo esta semana para llevar a través del Canal 13 una conversación con todos los candidatos. Claro que el formato que usó es muy estrecho para entender realmente lo que los candidatos y sus equipos piensan sobre la forma de enfrentar los problemas nacionales.  Quedan muchas cosas por explicar.

LO QUE NO ESTÁ CLARO. Volviendo a los temas del empleo y del déficit fiscal, lo que no queda claro es cómo van a llegar a la oferta que están haciendo. Y es que dependiendo de los mecanismos que se usen para crear empleos y arreglar los temas fiscales, van a tener que tomar decisiones que harán que unos grupos salgan mejor parados que otros.  La magia de la política económica: repartir las cargas, o mejor dicho, repartir el excedente socialmente producido. 

Para que haya crecimiento en el empleo se necesita que la economía crezca. De acuerdo a los datos de años recientes, con tasas de crecimiento del PIB entre 3,5% y 4,5% anual no alcanza, pues hemos tenido tasas de desempleo entre 9% y 10%.  Esto lo que nos dice es que si queremos que el desempleo disminuya, el crecimiento de la economía debe, al menos, ir por encima del 6% anual. 

Y el crecimiento económico requiere muchas condiciones y precisiones de política. ¿Cómo va a ser la política monetaria? ¿Expansiva o restrictiva? ¿Y el crecimiento del crédito? ¿Cómo se van a manejar las tasas de interés?  ¿Cómo va a ser la política del tipo de cambio? ¿Y la política salarial? ¿Se van a hacer modificaciones en la reglas del mercado laboral? ¿Se seguirá con la política de metas de inflación?

Observe el lector que estas cosas afectan de manera distinta a unos y otros. Pero son temas que deben estar medianamente claros para entender por dónde irá la procesión.

El impulso productivo pasa también por articular un diálogo con el sector privado, por desarrollar un clima de negocios aceptable, por atender y resolver asuntos de tramitología, el costo de la energía, el transporte de mercancías, modernización de infraestructura. ¿Habrá políticas sectoriales que privilegien el empleo? ¿Qué rol va a jugar la ciencia y la tecnología? Qué papel se le va a dar al capital natural? ¿Y a los  emprendedores y Pymes? ¿Irá a haber un encargado de dar seguimiento a las metas del empleo? ¿Con cuánto poder? ¿Cómo se va a conciliar la política macroeconómica con las políticas sectoriales?  En fin, “son muchos detalles en donde se esconde el diablo”.

Y es bueno recordar esto, porque si se quieren cambios las cosas deben hacerse de manera distinta. Si la política del Banco Central va a ser la misma, difícilmente las cosas cambien mucho.  Si se va a privilegiar la estabilización económica sobre otras metas, difícilmente se logren resultados distintos. De igual forma, si la situación deficitaria del Gobierno Central sigue manejándose como hasta ahora, nada positivo se puede esperar. Pero este asunto fiscal lo trataré en un próximo comentario.

Y hasta aquí no he dicho nada de lo que puede venir del mundo exterior, con señales mixtas en cuanto a crecimiento de la economía mundial, aumento de las tasas de interés y el comportamiento del mercado de las materias primas.

EN CONCLUSIÓN. No es que les estemos pidiendo una propuesta con todos los detalles. Sería lo ideal, puesto que los candidatos han dicho que el empleo es una preocupación principal y debieran estar listos para arrancar el 9 de mayo con su programa de empleo. Pero sí hay asuntos donde deben ser más claros. Lo que no se vale es que después de tomar las riendas del país, nos vengan con la ya célebre frase de que “una cosa es verla venir y otra bailar con ella”. Lo que está en juego es demasiado serio.




sábado, 6 de enero de 2018

VOTOS NULOS, VOTOS BLANCOS Y EL 40%. 6/1/2018

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VOTOS NULOS,  VOTOS BLANCOS Y EL 40%.

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Si usted cree que votar nulo o votar en blanco se toma en cuenta como un voto protesta en la elección del 4 de febrero, le voy a dar una mala noticia. Aunque sí tiene sus efectos.
El Código Electoral explica (artículo 194) que son votos nulos aquellos que se emiten en papeletas o medios que no cumplan los requisitos establecidos en el Código o en las normas reglamentarias del TSE; los  votos recibidos fuera del tiempo y local determinados; los votos marcados a favor de dos o más partidos políticos; los emitidos en forma que revelen claramente la identidad del elector. También se consideran nulos los votos que no permitan establecer con certeza cuál fue la voluntad del votante, o cuando se hagan públicos o cuando sean retenidos y anulados por haberse vencido el tiempo para votar, que cada uno de nosotros tiene mientras está en el recinto.
La intención de la legislación es garantizar por un lado el secreto del sufragio, y por otro lado, poder determinar con claridad la voluntad del elector para asignar su voto a un partido o a un candidato específico. De no cumplirse esas condiciones, ese voto se anula; se elimina.
No es nuevo que en las elecciones los ciudadanos, que no se sienten cómodos con la oferta electoral, “manchen el voto”; ponen leyendas en las papeletas por ejemplo. Viene a ser una suerte de voto protesta. Pero en la realidad no cuenta; se anula; no es una protesta práctica.  Cierto es también, que algunos de los votos se anulan porque el elector incurrió involuntariamente en un error cuando emitió su voto.  Estos son el  menor de los casos.
El voto blanco es aquel, que como su nombre lo indica, el votante entrega la papeleta  en blanco.  Es como una señal de abstención. El elector acude a votar, pero su intención es decir que no quiere apoyar ninguna de las opciones que se le presentan. 
De manera que la mayoría de los votos nulos y blancos vienen a ser una suerte de voto protesta y de abstencionismo. Creo que es correcto interpretarlos como votos descontentos. Pero estos votos, como dije al principio, no son considerados en el resultado de la elección, como paso a explicarlo.
EL 40 PORCIENTO.  El artículo 138 de la Constitución establece que El Presidente y los Vicepresidentes serán elegidos simultáneamente y por una mayoría de votos que exceda del cuarenta por ciento del número total de sufragios válidamente emitidos…”.
Y son votos válidos los que se emiten a favor de algún partido o algún candidato. Los otros serían o nulos o blancos. Cuando se reportan los resultados de las mesas electorales, entonces, aparecen tres tipos de votos: los válidos, los nulos y los blancos. El 40 % para ganar la elección presidencial se aplica únicamente a los votos válidos. En otras palabras, los nulos y los blancos “se desechan”, no se toman en cuenta para el 40 %.
El ciudadano que vota nulo o blanco es como si no hubiera participado, decía D. Claudio Alpízar. Cierto que se presentó, votó, pero su voto no contó para la decisión fundamental que se da ese día. Es bueno que todos lo tengamos en cuenta para hacer conciencia de lo importante que es votar por un partido o un candidato ese día. No eche a perder su voto; no malgaste su voto.

SÍ AFECTAN EL RESULTADO. Claro que con lo explicado hasta aquí, el lector se dará cuenta que sí hay un efecto que tiene el dar el voto nulo o en blanco. Como estos votos se quitan del total de los emitidos para dejar solo los votos válidos, no presentarse a votar, o votar en blanco o nulo, lo que hace es facilitar que el ganador necesite menos votos para ser escogido. (Ver: Claudio Alpízar en “Voto en Costa Rica: Cómo se elige Presidente en Costa Rica No.1”,  NocheSinTreguaCR, youtube.com.) Ahí puede encontrar un ejemplo numérico.

 

CONCLUYO. El sistema electoral costarricense tiene una forma particular de tratar el voto de protesta. Aunque se emita, no se toma en cuenta para el cálculo de los votos válidos que definen al presidente y sus vice presidentes. Tome eso en cuenta a la hora de emitir su voto. No lo malgaste.