sábado, 21 de septiembre de 2019

NUEVO LLAMADO POR UN PACTO SOCIAL. 21/9/2019

NOTAS AL TEMA

NUEVO LLAMADO POR UN PACTO SOCIAL

Guillermo E. Zúñiga Chaves

El martes de esta semana, el presidente del Banco Mundial llamó la atención sobre la debilidad que observa en el comportamiento de la economía global. En enero de este año el Banco estimaba el crecimiento global en 2,9%;  en junio ya lo había ajustado a la baja a 2,6%. Ahora se señala esta nueva alerta: “dado los acontecimientos recientes,  espero que el crecimiento sea más corto que eso” (Traducción libre, Comunicado de Prensa del Banco Mundial sobre conferencia dictada por el señor David Malpass en el  Peterson Institute). Es el comentario más reciente sobre este tema, de parte de un alto ejecutivo de una organismo financiero internacional.  Por eso lo comparto. 

La disputa comercial y de monedas que se traen los Estados Unidos y China tiene un gran impacto. De la ponencia del señor Malpass sabemos estos dos países representan en conjunto casi el 40% de la producción mundial. Y la economía china ha bajado su ritmo de crecimiento; los USA tienen sus problemas. La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, tampoco ayuda. “Algunas partes de Europa están en recesión o cerca de caer en recesión. Alemania y Reino Unido han experimentado un trimestre de recesión e Italia y Suecia han visto trimestres de estancamiento.” (Traducción libre, misma fuente). 

OTRA OPINIÓN. Nouriel Roubini, uno de los economistas que vio venir la Gran Recesión de la década pasada, ya había alertado que “… en las condiciones actuales, el gasto de capital de las corporaciones dentro y fuera de los Estados Unidos está muy deprimido”. (Roubini, “La anatomía de la recesión que viene”, 22 de agosto de 2019). Para adicionar algo que me provocó más inquietud: “De hecho, como las empresas en Estados Unidos, Europa, China y otras partes de Asia redujeron el gasto en capital, el sector tecnológico, manufacturero e industrial de todo el mundo ya está en recesión”.

A Roubini lo llaman el “Doctor Catástrofe”, por lo duro de sus comentarios y sus oscuros presagios. Pero ya pegó en una ocasión y en la de menos lleva razón de nuevo. Prefiero conocer lo que anda pensando, y tenerlo presente. Si usted no comparte lo que dicen estas dos fuentes está en su derecho. Yo mismo quisiera que estos temas internacionales pintaran mejor; que no estuvieran tan cuesta arriba. En todo caso, lo que sí señalan estas fuentes, es que la economía internacional se va a complicar aún más. El mismo Banco Central en su Comentario sobre la Economía Nacional del 28 de agosto pasado dice: “continúan las señales negativas en torno al crecimiento global”. ¡Coincide!

Estas cosas resultan importantes para Costa Rica por la integración económica tan alta que tenemos con el mundo. Como somos una economía muy pequeña, necesitamos vender afuera lo más que podamos. Esto nos permite, al mismo tiempo, comprar cosas que se producen allá. Si los asuntos se complican afuera, nos va a costar mucho venderles. Algo de esto ya lo hemos estado experimentando. El Informe Mensual de Coyuntura Económica del Banco Central de agosto pasado (pág. 15), muestra como la tasa de variación año con año de las exportaciones ha venido bajando. Para el  conjunto de las exportaciones desde enero del año pasado; para las exportaciones de Zonas Francas y Perfeccionamiento Activo, desde setiembre del año pasado. 

En esta relación internacional merece una mención especial el precio del petróleo. Acabamos de llevarnos una sacudida. El lunes de esta semana el precio subió de manera abrupta, por los ataques a los campos petroleros de Arabia Saudita. El empujón al alza se contuvo cuando el presidente Trump anunció que estaba dispuesto a utilizar las reservas de su país. En todo caso, la tendencia en el precio del petróleo ha sido al alza desde diciembre de 2018. 

CONCLUYO.  Con un mercado local deprimido, con escasos márgenes de maniobra  para reactivar la demanda interna,  con una situación fiscal estrecha,  con poca demanda por crédito,  lo peor que puede sucedernos es que caiga la demanda externa. Por eso los índices de confianza de empresarios y consumidores han caído. ¿No es esto evidencia suficiente para empezar cuanto antes a negociar un nuevo  pacto social? 







sábado, 7 de septiembre de 2019

ESTO ES UNA BOMBA DE TIEMPO. 7/9/2019

NOTAS AL TEMA

ESTO ES UNA BOMBA DE TIEMPO

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Si usted creyó que con la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y con este presupuesto, que reduce los gastos, las cosas “se arreglaban”, le tengo malas noticias. 

Con la presentación del Proyecto de Presupuesto para el año entrante, el Ministerio de Hacienda llevó a la Asamblea otros documentos, con información valiosísima. Ojalá que los diputados revisen con cuidado esos materiales.

Hacienda explicó que la reducción presupuestaria se debe en gran medida a que los vencimientos de la deuda se lograron posponer; se cambió deuda que vencía en el corto plazo, a deuda con plazos mayores. ¡Bien por la Tesorería y por Crédito Público!  Han hecho su trabajo. Al haber menos vencimientos el año entrante, pues se pueden presupuestar menos recursos por ese rubro. Se tira la pelota para adelante.

SECTOR SOCIAL. Otra cosa a la que se la ha dado menos seguimiento, es que al aplicarse la nueva ley fiscal uno de los  sectores que sale más golpeado son los gastos en Funciones en Servicios Sociales (vivienda, servicios comunitarios, salud, educación, servicios recreativos, protección social, entre otros). El presupuesto de este sector casi no crece para el 2020, respecto al monto que este sector tiene autorizado a agosto de 2019. Y su participación como porcentaje del PIB cae en el 2020 en casi ¾ de 1% respecto al año 2019.

MARCO FISCAL PRESUPUESTARIO DE MEDIANO PLAZOEste es un documento que muestra la visión que tiene el Ministerio de Hacienda sobre el futuro de las finanzas públicas. Viene entre los materiales enviados a la Asamblea. Presenta tres escenarios:uno que llama línea base que toma en cuenta las proyecciones actuales del PIB; en otro simula un mayor crecimiento del PIB y el tercero supone que el PIB crece menos. En cualquiera de los tres escenarios, la relación de este gasto social al PIB cae de manera sostenida hacia el 2023.

DÉFICIT Y DEUDA. Pero no solo la reducción del gasto social es preocupante. Aplicando la ley, controlando el empleo, cambiando la fórmula de cálculo de las remuneraciones, aplicando la regla fiscal, con los nuevos impuestos, con la baja en el costo de los intereses que dice Hacienda, con la aprobación de los Eurobonos este año y otro tanto el año siguiente, con el endeudamiento más barato que está pidiendo Hacienda, con todo eso,  en cualquiera de los escenarios los déficits estimados andan por arriba del 6% del PIB, con lo que el endeudamiento seguirá subiendo

Ya se sabe que el presupuesto del 2020 lleva un déficit implícito de -7,8% del PIB. (Cuadro 3.5, pág. 55 de la Exposición de Motivos); con lo cual el saldo de la deuda estimada para finales del año entrante será superior al 64% del PIB. (Pág. 70 de la Exposición de Motivos). Como se vuelve mayor al 60% del PIB los recortes en los presupuestos siguientes serán mayores. Sin embargo, a pesar de esto, en cualquiera de los tres escenarios que se consideren, el endeudamiento seguirá subiendo, situándose cerca del 70% del PIB hacia el año 2023.

La situación es, entonces, menos alegre a la que presentó el Banco Central el año pasado, cuando emitió su criterio sobre el proyecto de ley fiscal, que se usó para convencernos que había que aprobar la propuesta. 

REFORMAS ESTRUCTURALES. Ahora se entiende por qué las Calificadoras son menos optimistas con el presupuesto presentado. Y a pesar de las mejoras de las que el Gobierno habla, no hay cambios en las calificaciones. La cobija no está alcanzando. Déficits altos, deuda al alza, intereses creciendo estrujando el resto del gasto. Este es el problema que tenemos al frente y al que hay que entrarle; es un asunto urgente. El Gobierno ya habló que se requieren reformas estructurales.

CONCLUYO. Haría bien el Gobierno en explicitar cuál es su propuesta.La situación requiere transparencia y liderazgo.  Las reformas que tendremos que acometer demandan de un gran tacto y un gran esfuerzo concertador. Se abre una nueva oportunidad para refundar el Pacto Social. No hacer nada es el peor de los mundos; solo servirá para que las fuerzas políticas que hoy controlan el poder actúen de oficio y con los mismos resultados.