sábado, 19 de agosto de 2017

DIEZ CON HUECO. 19/8/2017

NOTAS AL TEMA

DIEZ CON HUECO

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Cuando se analizan las cifras fiscales hay que tener mucho cuidado con las fuentes que se usan, pues pueden llevar a conclusiones que no son correctas. Voy a explicarlo con un ejemplo.

LO PRESUPUESTADO Y LO EJECUTADO. El Presupuesto de la República es una autorización de gastos que la Asamblea Legislativa aprueba para un determinado año. No quiere decir que todo lo que se presupuesta se tenga que gastar. Se sabe que cerca de un 5% de los gastos autorizados no se usan.

El presupuesto incluye una estimación de ingresos probables para ese año. Este cálculo lo hace la Contraloría General de la República. Y el gobierno está obligado a utilizar ese dato en la preparación del presupuesto. Por su parte,   el monto de los gastos presupuestados es una estimación que hace Hacienda en coordinación con los ministerios y las otras instituciones que son cubiertas por el presupuesto.

La diferencia entre los ingresos esperados y los gastos presupuestados determina el faltante o el exceso de recursos, por lo que al mismo tiempo define el monto del déficit o del superávit esperado ese año. Como casi siempre hay un faltante entonces ahí se determina el monto del endeudamiento requerido. La Asamblea, cuando vota la Ley de Presupuesto, da la autorización para endeudarse.

Ahora bien, a lo largo del año en que se estdd deua por 1.277,xxx miloones.  Esyop quiere decior que el endedakiento autorizado repretaba el 48% del total de gastos. s. En á ejecutando el presupuesto, doce largos meses, pueden pasar muchas cosas, que modifican las cifras originales. Adicionalmente, durante el año se presentan presupuestos extraordinarios para aprobación legislativa.

De manera que, si se quiere estudiar el desempeño  fiscal real de un año particular, lo que se recomienda es hacer uso de las liquidaciones presupuestarias, o bien, utilizar los datos que publica la Autoridad Presupuestaria, con las cifras  realmente ejecutadas. Siempre hay una diferencia entre lo presupuestado y lo realmente ejecutado.

El PRESUPUESTO PARA EL 2006. Este es un muy buen ejemplo, que conozco de primera mano. Este presupuesto se empezó a elaborar en el primer semestre del 2005. Se presentó a la Asamblea el 1 de setiembre de 2005, y se aprobó en noviembre del 2005.

CIFRAS PRESUPUESTADAS. Los ingresos corrientes estimados por la Contraloría para ese año fueron 1.473.752 millones de colones. Los gastos autorizados que llevaba el presupuesto eran 2.770.329 millones. En consecuencia se requería un financiamiento por 1.296.576 millones.  Esto quiere decir que el endeudamiento  autorizado representaba cerca del 46% del total de gastos. Se estimaba que la colocación neta de deuda, lo que la deuda crecería en ese año, sería cerca de 299.235 millones. Esta cifra indica que el déficit implícito que llevaba el presupuesto era  -2,8% del PIB.

¿QUÉ PASÓ REALMENTE? El presupuesto se empezó a ejecutar el 1 de enero del 2006. Cuando llegamos a Hacienda el 8 de mayo ya habían pasado 4 meses.  La economía crecía bien, apretamos el cobro de impuestos y lo cierto del caso es que hacia setiembre u octubre la Contraloría nos mandó a decir que la recaudación sería mayor. Nos pedía que definiéramos en que íbamos a gastar esa plata extra. No respondimos. Inclusive en una segunda o tercera carta avisó que había mandado copia a la Asamblea.

Ante la insistencia contralora, le aclaramos que no íbamos a gastar nada adicional, que esa plata fresca la íbamos a utilizar para pagar los gastos ya presupuestados. Esta decisión nos permitió bajar la deuda.

Al final del año las cifras eran  muy distintas a las del presupuesto. Los ingresos reales fueron 1.637.788 millones; es decir 11% más que los originalmente estimados. Los gastos ejecutados fueron 1.759.410 millones, suma significativamente menor a la originalmente autorizada. Con ello, el déficit real del año fue 121.057 millones, muy por debajo del monto original calculado (60% menos) y el déficit como porcentaje del PIB fue -1,05% en lugar del -2,8% originalmente previsto.

CONCLUYO. Si pretendemos entender el desempeño fiscal de un año con los datos presupuestados, nos formamos una idea equivocada de lo que realmente sucedió. ¡Mucho cuidado! Que no le metan cuento.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario