NOTAS AL TEMA
“EL EMPLEO EN EL CORAZÓN DEL DESARROLLO”
Guillermo
E. Zúñiga Chaves
Decía la semana
pasada que la generación de empleo sigue
siendo la principal prioridad que tiene el país. Indiqué también que en el
tanto se sigan privilegiando las políticas de estabilización frente a las políticas
de crecimiento económico, la demanda por empleo va a ser baja y, en
consecuencia, será difícil disminuir el desempleo
ADMINISTRACIÓN SOLÍS. A mediados de agosto del 2014, empezando la actual Administración,
se presentó la Estrategia Nacional de
Empleo y Producción. Y el documento agregaba un subtítulo: “El empleo en el corazón del desarrollo”.
Este material fue presentado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y
el Ministerio de Economía, Industria y Comercio. Contó con el apoyo de la Organización
Internacional del Trabajo.
Me llamó la atención que le encargaran
a esos dos ministerios la formulación de esta estrategia y su seguimiento,
siendo que los hilos de la política económica se manejan por otro lado. “El Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio, establecerán una Unidad Ejecutora de la Estrategia Nacional de Empleo y
Producción, la cual contará con el acompañamiento de la Organización
Internacional de Trabajo”. Y
se le encargaba a esa Unidad Ejecutora que coordinara “…con
las diferentes instituciones públicas y privadas que participan en la
Estrategia….para dar seguimiento a la ejecución de las acciones de la
Estrategia”. (Página 30 del documento).
CONCEPCIÓN EQUIVOCADA. Claramente hay un error de concepción en el diseño de
esta política. Dos instituciones de poca incidencia en el manejo de la política
económica las encargan de semejante tarea.
La verdad es que en materia de política económica la procesión va por otro
lado: la estabilidad macroeconómica
(muy necesaria, por cierto) sigue gravitando fuertemente en el diseño y prevalece sobre cualquier
objetivo. Como la
situación fiscal está muy comprometida, entonces del Banco Central hace su
tarea y se hecha a la espalda todo el ajuste. Aunque el desempleo sigue siendo alto.
Recuerdo que en aquellos días el
sector empresarial, el que demanda empleo en base al crecimiento de su producción,
se quejaba de que no habían sido consultados sobre esa estrategia. Y la
propuesta ni siquiera hacía estimaciones del crecimiento económico esperado. No
había mandatos claros sobre las políticas monetarias, cambiarias o hacendarias.
Un ejercicio de muy buena voluntad, sin
la menor duda, pero desprovisto de mecanismos reales de aplicación; valga decir, sin dientes para echarla a andar.
El informe semestral que la
Unidad Ejecutora debía publicar, nunca lo he visto. Y lo cierto es que con esa
Unidad o sin ella, no es por ahí por donde camina enfrentar el desempleo.
OTROS FACTORES. Ya he mencionado el lado del crecimiento económico,
valga decir la demanda de trabajo. Pero también se debe poner interés al lado de la oferta de trabajo. En particular llamo la atención sobre la
formación de nuestra mano de obra. Se ha insistido en que la capacitación
que se recibe en los sistemas formales no compaginan con las necesidades reales
de la economía. Y el país invierte miles de millones en su sistema educativo. Esto
se debe revisar y cuanto antes mejor.
El otro aspecto que no se ha
medido con claridad, es el efecto que tiene la población migrante sobre las tasas de desempleo. Muchos de estos
migrantes realizan tareas productivas de gran valor para la sociedad, pero su número
gravita como parte del exceso de oferta que el mercado tampoco puede absorber.
Obligado es referirse al emprendedurismo,
como salida al problema. Pero tampoco se dan las condiciones para que los
jóvenes y otros emprendedores, accedan a los mecanismos financieros y no
financieros para desarrollar sus proyectos.
Concluyo. Ojalá que los candidatos presidenciales y los partidos
nos expliquen cómo enfrentarán este reto. Ya es hora de definiciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario