NOTAS AL TEMA
NO MÁS CHAMBONADAS
Guillermo E. Zúñiga Chaves
Una misión del Fondo Monetario Internacional visitó hace poco el país para realizar lo que se conoce como revisión del Artículo IV. Estas visitas las hacen para explorar cómo andan las cosas. Valoran que las condiciones económicas se mantienen estables en términos generales, reconocen el esfuerzo por mantener baja la inflación, ven bien la política monetaria de apoyo a la reactivación económica y se sienten cómodos con el manejo del tipo de cambio. (Departamento de Comunicaciones del FMI, “Personal técnico del FMI concluye visita a Costa Rica”, 24 de febrero de 2020).
Sin embargo, llaman la atención sobre el tema de la reactivación económica. “El crecimiento económico se mantiene con bajo dinamismo”. Y sobre el 2,5% de aumento del PIB proyectado para el 2020, lo califican como “moderado”. No lo dicen, pero se entiende que los esfuerzos de reactivación han sido insuficientes, sobretodo para enfrentar las necesidades de generación de empleo y para mejorar el clima de negocios.
Entre los riesgos que nos pueden impactar dicen “…el crecimiento sigue susceptible a choques que afecten el crecimiento mundial, a las tensiones económicas y sociopolíticas en Nicaragua, a un debilitamiento de la confianza de consumidores y empresarios, y a incertidumbre en torno a la implementación de la reforma fiscal”.
CONFIANZA. Precisamente sobre la confianza de los consumidores, el Banco Central en el “Comentario sobre la Economía Nacional” (2 de marzo de 2020) señala que hay una “…mejora en la percepción de los agentes económicos registrada en el cuarto trimestre de 2019, y aunque se mantienen en niveles de pesimismo relativo, sugieren que ese pesimismo ha disminuido”. Mejora, pero no suficiente. El pesimismo es menor.
Cualquier cosa que se haga para mantener la confianza de los agentes económicos es poca. Por eso la crisis política que hemos vivido en los últimos días a raíz de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) no ayuda en nada. La renuncia del Ministro de la Presidencia y de dos viceministros vinculados con el área económica, deja mucho que pensar. En Hacienda se va precisamente el encargado de los ingresos, en medio de la implementación de la nueva reforma fiscal.
La comunicación en torno a este lamentable caso denota una gran descoordinación entre las autoridades. Sin la menor duda se cometieron errores políticos de bulto. Nadie tuvo el cuidado de filtrar los procesos que llevaron a la firma del desafortunado decreto. Además, algunas pretensiones que tenía ese decreto (en lo que tiene que ver con vulnerar nuestra privacidad) son inaceptables. Afortunadamente la institucionalidad está operando y solo nos falta esperar los resultados que aparezcan en las investigaciones judiciales y, por qué no, lo que revele la comisión legislativa
PERO EL DAÑO ESTÁ HECHO, tanto a nivel local como internacional. Y se debe recordar que ya nos habían bajado la calificación de riesgo hace unos días, lo cual da señales negativas a los inversionistas y encarece el endeudamiento. A esto se debe sumar que “… aumentó la incertidumbre sobre la recuperación del crecimiento mundial…” por el coronavirus, señalado por el Banco Central en su reporte.
Siendo que uno de los componentes esenciales es la consolidación fiscal déjenme contarles que sobre las medidas anunciadas por Hacienda el Fondo Monetario valora los esfuerzos “…aunque considera que los beneficios esperados de algunas de las medidas pueden tomar tiempo en materializarse”. Entonces tampoco ayuda en nada que el Ministro Chaves salga diciendo “o se alinean ellos o me voy yo” refiriéndose a los funcionarios del Ministerio que dirige. (Diario Extra, 5 de marzo de 2020, pág. 13). Esta es una noticia que también se leyó a nivel internacional.
EN CONCLUSIÓN. En medio de un ambiente incertidumbre económica, con crecimiento local moderado, con una frágil recuperación en la confianza de los agentes económicos, con un nivel de desempleo tan alto, con reducciones en la calificación del riesgo soberano, con dudas sobre los impactos de las propuestas hacendarias, lo ocurrido en estos días lo que viene es a sumar desesperanza. La política es una actividad muy seria; improvisar sale caro.
Ya habia pesimismo en el ciudadano comun y de feria nos bombardean con el UPAD y el coronavirus y nos terminamos de joder. Para peores ponen a un viceministro a suscribir un documento sin su consentimiento y eso es.muy grave.Me cae.mal lo dicho por el ministro de hacienda
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