DE AMORES Y DESAMORES
Guillermo E. Zúñiga
Chaves
Todo
el mundo sabe que D. Laura Chinchilla
llegó a la Presidencia de la República con el apoyo de D. Óscar Arias. Tuvo a su favor, también, la buena percepción que en ese momento se
tenía del segundo Gobierno Arias. Las razones por las que D. Laura y D. Óscar se distanciaron, no me interesan.
Suena como a una revelación de diván; sí del
Diván de Gladys, de origen venezolano, según reseña La Nación el 23 de
abril, en la nota “Chinchilla: Arias se
resintió por discurso sobre situación fiscal”,
Aparezco
en esa información, no porque D. Laura me haya mencionado. Me “meten de refilón”.
Por ello sí quiero hacer algunas precisiones a lo que ahí se dice.
No conocía la situación fiscal. Parece
ser que en agosto del 2010, ejerciendo ya su mandato, la Sra. Presidenta se dio
cuenta que a la situación fiscal había que ponerle cuidado y eso que había sido
Vicepresidenta en el Gobierno Arias. “En una
entrevista con La Nación , afirmó que su previsión era que el déficit rondara
el 3% o el 4% del PIB, en vez del 5% con
que cerró el 2010”, dice la nota.
Debo aclararle a los lectores que en octubre
o noviembre del año 2009, (casi un año antes de que D. Laura “se llevara la
sorpresa”) le pedí una cita para plantearle que incorporara en su mensaje de
campaña la necesidad de hacer una reforma hacendaria. Y le hice una
presentación basada en el documento “Marco Fiscal Presupuestario de Mediano
Plazo 2009-2013”, que el Ministerio de Hacienda había adjuntado al Proyecto de Presupuesto
del 2010 (Expediente 17.509). En esas cifras se veía el efecto de la Gran Recesión
sobre las finanzas públicas.
Es
mas, ella me pidió que le dejara una copia de mi presentación, cosa que hice.
Le dije que se la enviara a su equipo económico, para que lo consideraran.
Adiciono que a partir de ese momento, mi contacto con ese grupo fue mínimo, por
no decir nulo.
Los resultados fiscales del 2010. Los resultados del 2010 son
responsabilidad de la Administración Chinchilla. Ya esto lo he aclarado aquí
muchas veces, pero la “desmemoria” sigue. Seguro a ella no se lo explicaron,
pero en el último trimestre del 2010, bajo la responsabilidad de la nueva
Administración, el Ministerio de
Hacienda autorizó gastos adicionales por un monto cercano al 1% del PIB y eso fue directamente a ensanchar el déficit,
que les cerró en -5.1% del PIB. Se registró como gasto y quedó en cuentas de
Caja Única. Desde luego no lo podían gastar en tres meses; quedó “parqueado” en
la Caja Única. De la Memoria Anual de la
Contraloría del 2010 cito: “Se
observa un crecimiento muy pronunciado en el saldo de la caja única en colones
al 31 de diciembre del 2010 (93.3% mayor que en el 2009) el cual contrasta con
el modesto crecimiento experimentado en 2009 (8,2% respecto a 2008). Al
respecto, explica la Tesorería Nacional que una buena parte de este crecimiento
obedece a la gran cantidad de recursos de transferencias incluidos en el último
presupuesto extraordinario, que se ejecutaron y se acreditaron en la caja única
al final del periodo presupuestario”. La Tesorería confirma mi argumento.
Si
no hacen ese gasto extra, hubieran terminado el 2010 con un déficit del -4% del
PIB, en línea con lo que habíamos negociado con el FMI y con lo que la Sra. Presidenta
esperaba. Pero es mas fácil “echarle el muerto a otro”, como si el periodo de
gobierno fuera de 5 años.
Transferencias. Es claro que el aumento de las transferencias
en el 2010 explica en parte ese déficit de -5,1% del PIB. Pero las transferencias siguieron a ese
Gobierno. Por lo que conviene que se le explique al país por qué en los cuatro
años de ese Gobierno, es decir comparando diciembre del 2013 con diciembre de
2009, las transferencias crecieron 77%. ¿Por
qué en el año 2012 subieron 14,6 % respecto al 2011? ¿Por qué en el 2013
crecieron 10,9%? Estas son decisiones que toma la Administración Chinchilla.
Por
eso los déficits cerraron -4,4% del PIB en
el 2012 y -5,4% del PIB en el 2013, su último año. Y por eso fue que el saldo
de la Deuda Pública Total pasó de 42,5% del PIB como lo dejé en 2009 a 54,6%
del PIB en diciembre de 2013, que fue la herencia de Chinchilla. Nada menos que
12 puntos más altos. Estos son asuntos sobre los que se ha comentado muy poco,
como si esa Administración no hubiera existido. Prefieren echar tierra para atrás, y evadir responsabilidades.
Por el beneficio de la historia económica del país, conviene que lo expliquen.
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