sábado, 27 de junio de 2020

VA DE NUEVO. 27/6/2020

NOTAS AL TEMA

VA DE NUEVO

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Hace unos días, en el programa radial La Lupa que compartí con don Roberto Suñol y don Alex Sibaja, la conversación giró en torno a la necesidad de que el Banco Central inyecte recursos al sistema financiero, para ser utilizados por los sectores productivos nacionales, hoy golpeados por la pandemia. 

Desde luego no se trata de regalar la plata; ni se trata de financiarles el reparto de dividendos. Lo que discutimos fue sobre la necesidad de generar fondeo para financiar el capital de trabajo de las compañías y, con ello, tratar de mantener el mayor empleo posible. Externé una opinión favorable, insistiendo en que los criterios debían ser muy claros para evitar abusos.  Cualquier esfuerzo para sostener emprendimientos viables y ayudar al empleo debe ser bienvenido. 

El Banco Central puede hacerlo; cuenta con los instrumentos para llevarlo a cabo. Pero este asunto de fondear programas para el aparato productivo y la generación de empleo lo tiene paralizado. Está amarrado al dogma monetarista, el cual  formula que la función principal del Banco es el control de la inflación, por lo que los demás objetivos pasan a segundo plano. Recuerden que antes de la emergencia sanitaria la economía y el empleo venían de capa caída, pero tenían controlada la inflación. 

EMPLEO COMO OBJETIVO PRINCIPAL. Les recordé que el año en que estuve en la Asamblea junto con otros diputados, presentamos una iniciativa para que el empleo fuera también un objetivo principal del Banco Central, al mismo nivel que el control de la inflación. Las dos cosas se pueden hacer. El proyecto original lo presentamos a principios del 2011, diputados de Liberación Nacional, del Partido Acción Ciudadana, del Partido Unidad Social Cristiana, del Partido Movimiento Libertario, y del Partido Accesibilidad Sin Exclusión. Arrancó con buen apoyo. En el año 2013 llegó a ocupar un buen lugar en la Comisión de Asuntos Económicos y en junio del 2013, los miembros de la Comisión lo aprobaron por unanimidad. La iniciativa mantenía en aquel momento un amplio apoyo. Esta condición facilitó que el proyecto se trasladara a la Comisión Plena Primera donde existían la mayoría de los votos para convertirlo en ley de la República. 

OPOSICIÓN DE LA PRESIDENCIA. Pero la oposición que se dio esos días desde la Casa Presidencial y desde el Banco Central, hizo que diputados del Partido Liberación Nacional usaran el reglamento legislativo para evitar la votación. Tampoco el Poder Ejecutivo lo convocó en sesiones extraordinarias, en momentos en que pudo haberlo hecho. El proyecto “se varó”.  Y finalmente el proyecto fue archivado. 

¡SORPRESA! Para mi agradable sorpresa, esta semana me llegó la noticia que 9 diputados del PAC habían presentado de nuevo este proyecto, hoy bajo el expediente 21.264. Esto fue en febrero del año pasado. La exposición de motivos del “nuevo proyecto” presentado por los diputados del PAC, dice con claridad que es una copia del proyecto que originalmente habíamos presentado y que el propósito es ponerlo en la discusión, dado que se había vencido el trámite en la Asamblea. 

Hoy está asignado a la Comisión de Gobierno y Administración, cuenta con informe de Servicios Técnicos y se está a la espera de la consulta al Banco Central. 

Nótese que, si el proyecto original se hubiera transformado en ley, hoy el Banco Central debería estar actuando sin mayores dudas, ni dilaciones, atendiendo la urgencia del empleo.  En buena hora se volvió a presentar esta iniciativa. La evidencia de hoy nos dice la importancia de señalarle al Central que también tiene que velar prioritariamente por el empleo. Si no hay espacio fiscal, y la política monetaria “se parquea”, ¿entonces qué? ¿La mano invisible? ¿El piloto automático? ¡Por Dios, hagan a un lado la ideología y pónganse prácticos!

CONCLUYO. Aplaudo que los diputados del PAC hayan recuperado este proyecto. La situación nacional demuestra que esta es una idea correcta. Y ya le llegó la hora. Los diputados deben aligerar el conocimiento de esta iniciativa y volverla ley de la República cuanto antes. 

sábado, 13 de junio de 2020

LA CARRETA DELANTE DE LOS BUEYES. 13/6/2020

NOTAS AL TEMA

LA CARRETA DELANTE DE LOS BUEYES

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Quienes hoy vivimos en este país y tomamos decisiones, estaremos a la altura de las circunstancias en la medida en que reconozcamos nuestra pluralidad, nuestra multiplicidad de representación y que logremos superar la crisis emanada de la pandemia, al mismo tiempo que renovamos nuestro pacto social y modernizamos el Estado Social de Derecho. A esa tarea debemos abocarnos a trabajar en unión.” (Carlos Alvarado, 4 de mayo de 2020)

Un llamado a la unión, que reconoce la pluralidad, que se compromete con la renovación del nuestro Pacto Social y la defensa del Estado Social de Derecho. Este esfuerzo común definirá el derrotero del desarrollo nacional, que deberá ser incluyente, progresista modernizante.  

A GRANDES MALES, GRANDES REMEDIOS. Se trata de aprovechar la crisis para salir robustecidos como país, como sociedad.  La Reforma Social del siglo pasado se gestó y negoció en medio de la crisis económica provocada por la Segunda Guerra Mundial. El Pacto Social que nos ha guiado terminó de suscribirse con la fundación de la Segunda República, que retomó aquella Reforma y profundizó en muchos otros campos que trajeron bienestar. Fueron respuestas a los acomodos económicos, sociales y políticos que se vivieron. 

EL CONVENIO CON EL FMI. Yo mismo insistí en que había que “pedir ficha” rápido con el Fondo. Y nos dieron un préstamo de cerca de US$500 millones para atender la emergencia.  El 18 de abril en este mismo espacio, a propósito de esa primera transacción decía: “Hay que hacer una buena negociación con el Fondo… Por eso, guardarse espacios hoy para lo que viene, es fundamental. Que no se pretenda dejar amarrado el futuro del país.

Los primeros informes fueron que ese préstamo no tenía condiciones. Un exministro habló que éramos soberanos.  Poco a poco nos fuimos enterando que los negociadores sí habían hecho ofertas: vender activos, aumentar impuestos, bajar gastos. (Extraído de un reporte que hace el FMI). Luego las autoridades empiezan a decir y a desdecirse. Esto crea un espacio para que aparezcan las voces que anuncian que vienen desde “ajustes dolorosos”, “ajustes a la fuerza”; (otros antes habían recetado “patadas”) hasta los que dicen que el FMI dictará la hoja de ruta.  ¡Estos son otros cien pesos!

CON EL FMI SE NEGOCIA.  Igual que una compañía, cuando va a un banco a negociar una restructuración financiera, quiere demostrarles que conoce bien su actividad, que sabe por dónde crecerá, presenta un rediseño administrativo y estratégico del negocio, en fin, muestra que está en control de la empresa, una cosa parecida tiene que hacer el país antes de sentarse con el FMI.  Esa definición de la Costa Rica del largo plazo es la que debemos diseñar con el nuevo Pacto Social. Cuanto más rápido actuemos, más rápido evitaremos la crisis social que se está gestando. Si no lo hacemos pronto, nos corremos el riesgo que esos vacíos en las definiciones sean llenados por los que tienen más fuerza, más influencia, más apoyos mediáticos, o más poder político. 

Un acuerdo nacional incluye reformas en lo productivo, lo social, lo financiero, la administración del Estado, las cuentas fiscales, lo monetario, los aportes sectoriales, la educación del futuro, en fin, es una visión amplia y compartida de los próximos 25 años o más. Debe incluir también, la definición de un nuevo Pacto Fiscal, donde se repartan las cargas y beneficios del Acuerdo Nacional.

Esto es lo que hay que preparar antes de ir al Fondo. De otra forma, nos arriesgamos a que unos cuantos, negociando con el Fondo, nos impongan su visión. Se perdería la oportunidad de oro de relanzar a Costa Rica. Ya el Ministro de Hacienda anunció en la Asamblea que en 4 semanas estaremos negociando con el FMI. Y ahí se estaría comprometiendo el futuro. Si se firma primero con el FMI, ¿qué acuerdo nacional habría después? ¿Amarrado?

CONCLUYO. Costa Rica ha sido reconocida por su manejo de la crisis sanitaria. Daríamos otro ejemplo si tenemos la capacidad de construir un acuerdo nacional para enfrentar los retos del desarrollo, en medio de la pandemia. Hasta ahora el Ejecutivo no ha dado el paso, ¿qué espera la Asamblea que esta semana ha andado activa poniendo condiciones?