NOTAS AL TEMA
NOTAS AL PRESUPUESTO DEL 2017 (II)
Guillermo E. Zúñiga
Chaves
La
semana pasaba señalé lo ambiguo que resultó la certificación que dio el
Banco Central sobre la capacidad de
endeudamiento que tiene el Gobierno. Y también llamaba la atención sobre el liderazgo que debe tener el Poder Ejecutivo
para enderezar el presupuesto que mandó: con un déficit proyectado para el
año entrante de -6,7% del PIB, lo cual implicaría un aumento en la deuda en 3.3
puntos porcentuales adicionales. Esta es la situación bajo el escenario de “tiremos la bola
para adelante y lleguemos a la otra orilla como sea” al final de la
Administración.
Esta semana el Ministerio de Hacienda nos
dio los resultados acumulados al mes de agosto de 2016. La “gran noticia” es que el déficit que se proyecta para este año
va a ser menor al -6% del PIB, “aunque de momento Fallas no se arriesga a
dar una cifra”. (Diario Extra, 20 set. 2016, pág. 2). Pero ese resultado sigue siendo muy malo.
CIFRAS DEL AÑO ENTRANTE. Para que el lector tenga una idea de las dimensiones
del problema voy a presentarle las cifras que trae el presupuesto para el año entrante.
(Exposición de Motivos, pág. 62). Se estima que los ingresos esperados serán ¢4.838.967
millones y hay una obligación de gastos totales de ¢7.107.020 millones. En
otras palabras, el “hueco” que se debe financiar es ¢2.268.053 millones. Esto es muchísima plata. Equivale al -6,7% de
PIB de déficit proyectado.
De
los gastos totales, ¢1.089.361
millones no se pueden tocar, pues corresponden a los intereses a pagar. No puede haber incumplimientos en los pagos
de la deuda. Sería fatal. Estos intereses representan el 3,5% del PIB. Esta
es la tragedia financiera por la que atraviesa hoy el país: dedicar gran cantidad
de recursos a pagar intereses de la deuda, en lugar de dedicarlos a la
inversión y a los programas de desarrollo.
CLASIFICACIÓN ECONÓMICA. De los
gastos totales presupuestados 40,8% son transferencias
del Gobierno Central a otras instituciones y programas; 38% corresponde a remuneraciones, 16,8% al pago de intereses, y solamente 4,4% corresponde a compra de bienes y servicios. (Exposición, pág.
31).
NUEVAS EROGACIONES. Como
ejemplo expongo una serie de gastos que
vienen de nuevas decisiones. Se incluyen¢43.196,0
millones adicionales al Patronato Nacional de la Infancia por
sentencia de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, número 357-2016; ¢14.594,0
millones para que el Poder Judicial implemente el Código procesal Civil Ley
N° 9342 y la Ley de Reforma Procesal Laboral Ley N°9343, aprobadas por la
Asamblea Legislativa en diciembre 2015; ¢14.100,0
millones al Ministerio de Economía, Industria y Comercio para el Sistema de
Banca para el Desarrollo; ¢22.227,0 millones para transferir competencias a los gobiernos locales; ¢10.330,0 millones al Tribunal Supremo de
Elecciones por adelanto de la organización de las elecciones presidenciales
del 2018; ¢3.570,0 millones al Ministerio
de Trabajo para el Programa Mi Primer Empleo, la implementación de la ley
Procesal Laboral y para el Programa de TeleTrabajo.
( Exposición, págs.
25-26). Se le asigna el 7,63% del PIB a
la Educación, pero en estos días la
Sala Constitucional falló para que se incluya el 8% constitucional. Estos son
ejemplos de la realidad de los gastos. ¿Dónde cortar?
CONCLUYO. Si el
faltante que lleva el presupuesto no se reduce, habrá que pedir más deuda, con
lo que a futuro se gastarán más recursos para pagar intereses. Esto es hipotecar a las generaciones
futuras. Por eso, ésta es la última
oportunidad que tenemos para ver si arreglamos el problema. Y por eso creo que
en cualquier momento nos ajustan la calificación de riesgo soberano, y por eso
dije que el Banco Central es ambiguo en su reporte. La situación no está
para ser ignorada por ningún sector. Se requiere un ajuste revisando y
recortando gastos, revisando legislación que crea gastos sin fuente de
financiamiento, lo mismo que revisando y
aumentando impuestos, y definiendo límites al endeudamiento. Pero
el Gobierno debe llevar el liderazgo. No es con noticias paliativas, como
las de esta semana, como se aborda el tema.