NOTAS AL TEMA
¿CUÁNTO PRODUCE EL BOSQUE?
Guillermo E. Zúñiga
Chaves
A
finales de mayo el Banco Central presentó las primeras Cuentas Ambientales de Costa Rica para Agua, Bosques y Energía. Este es el resultado de varios
años de trabajo, con el apoyo del Banco Mundial a través del Proyecto WAVES.
Esta es una iniciativa global cuyo propósito es calcular los aportes del
ambiente a la economía. Se
utiliza la Contabilidad Ambiental y Económica, metodología de Naciones Unidas reconocida
internacionalmente como el estándar para medir la relación entre economía y ambiente.
Este es un hecho que debemos resaltar.
Es un paso adelante en el manejo de los temas ambientales. Y es muy
satisfactorio que el Banco Central haya incorporado estos esfuerzos dentro del
Departamento de Estadísticas Macroeconómicas que es el mismo que produce la
Cuentas Nacionales. Esto garantiza consistencia metodológica y permanencia a lo
largo del tiempo.
Cada
día es más claro que no podemos depredar el ambiente para crecer. El país ha
hecho enormes esfuerzos por ir desarrollando, poco a poco, procesos productivos
que hagan una utilización inteligente y
amistosa del ambiente y de la biodiversidad. No siempre es así. Con frecuencia
nos enteramos sobre malos usos de los recursos naturales, sobre la
contaminación que provocamos, sobre el deterioro de los ecosistemas, y muchos
otros maltratos a la naturaleza. Por eso conocer
cuánto aportan las distintas actividades que se
derivan del uso de la naturaleza es muy importante a la hora de definir la
política pública.
SILVICULTURA. Tradicionalmente
el aporte del bosque a la economía se ha medido por medio de la Cuenta Silvicultura.
El estudio pionero de la Cuenta Bosque está hecho para los años 2011 al 2013. Para ese período la silvicultura representa entre
el 0,2% y el 0,3% del PIB. Ese es al aporte que se le reconoce al bosque en
las Cuentas Nacionales. Sin embargo, la
Cuenta Bosque nos amplía el horizonte.
ECONOMÍA DEL BOSQUE. El
estudio tiene un primer cálculo que
llama “Economía del Bosque” que incorpora “dentro de
bosque aquellos otros productos que tienen componentes de madera, resinas, o
algún material extraído de bosque para su elaboración dentro de las industrias
que producen estos bienes”. (BCCR, Cuentas Bosque, Documento de Trabajo, mayo
2016, pag. 55). Cuando se mide de esta forma, el peso del sector forestal se eleva a casi al 1% del PIB. En otras
palabras, como parte de los aportes que hacen los bosques se deben reconocer
otras actividades que le están asociadas.
Economía Extendida del
Bosque. El estudio incluye otra aproximación de lo que
aporta el bosque a la economía. Para ello desarrolla el concepto de “Economía Extendida del Bosque”. Esto
resulta de adicionar a lo anterior “actividades económicas que no son
clasificadas como extractivas de productos del bosque pero que hacen uso de
productos del bosque…lo cual hace que se incluya importaciones, márgenes de
ganancia, impuestos y otras actividades generadoras de ingresos relacionadas
con actividades extractivas del bosque”. (pag. 55). En este “cálculo
extendido” el aporte de los bosques al
PIB llega al 2%. Los resultados de estas cifras pasan por utilizar valoraciones para las cuales hoy tenemos
precios de mercado.
OTROS SERVICIOS DEL BOSQUE. Pero hay otros servicios
que los bosques dan que aún no están siendo tomados en cuenta. Por ejemplo: ¿qué
parte del turismo que viene al país se explica por los bosques que tenemos? ¿Cuánto
será ese aporte por belleza escénica? ¿Cuánto representa el “valor “ que da el bosque
por el agua que protege? ¿O el carbono
que fija? Porque el bosque da otros servicios que al día de hoy no cuentan con
precios de mercado para ser valorados. Y sin duda también aportan al producto
nacional.
Concluyo. La información que se deriva del estudio del Banco
Central debe llevarnos a cambiar la política pública para la actividad forestal.
Los valores encontrados nos dicen que no estamos reconociendo correctamente el verdadero
aporte de los bosques. Hay que corregir al menos en incentivos, mercados y
estructura de la industria forestal.