NOTAS AL TEMA
ESTABILIDAD… ¿Y EL RESTO?
Guillermo E. Zúñiga
Chaves
Con
frecuencia se escucha que la situación económica no está mal. Se le dan
medallas al Banco Central, por tener el tipo de cambio “estable” y por tener
una inflación baja. No quiero quitarle mérito al trabajo del Central, pero hay
que recordar que esta situación se debe, en buena parte, a la caída enorme en
los precios del petróleo y a las bajas tasas
de interés que han prevalecido en los mercados internacionales.
En
medio de esta situación, el desempleo cede, pero muy poco; ronda el 9,5%. El
mejor antídoto para el desempleo es tener una economía robusta, con
crecimientos para arriba del 5,5% del PIB anuales o más. Priorizar la estabilidad
por encima de cualquier otra consideración, puede dar al traste con las tareas necesarias
para aumentar el empleo.
Tenemos
inflación baja, pero las tasas de interés, en términos reales, son altas. ¿Qué quiero
decir con esto? Que lo que cobran los bancos es muy por encima de la inflación,
es caro, y esto no ayuda al crecimiento económico.
LA CONFIANZA es otra condición necesaria para que la
economía marche bien, y aquí el Gobierno nos queda debiendo. De acuerdo a una encuesta
de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, (Diario Extra, 26
de mayo) un 55% de los consultados
sienten que el país se dirige hacia una crisis.
Más grave; solo un 4% opina que el Gobierno está haciendo un “buen
trabajo”, frente a un 68% que califica el trabajo como “pobre”. Con las tareas pendientes que tenemos en el
país, esta percepción sobre el gobierno nos pinta un escenario muy oscuro.
Si
queremos pensar en confianza y credibilidad, revisemos estas declaraciones de
D. Carlos Denton, de CID-Gallup (Diario Extra,25 de mayo): “Soy amigo personal del presidente….En setiembre de 2013 él vino acá, tomamos
café, conversamos y le dije que llevo muchos años en esto y si había pensado
quiénes integrarían su equipo de Gobierno, y qué iba a hacer, porque si se
metió en política existe la posibilidad que pudiera ganar. Y si ganaba la
elección qué iba a hacer. Él me
respondió que estaba pensando en eso, que estaba enfocado en ganar en febrero,
que si ganaba iba a comenzar a ver quién lo podía acompañar y qué haría”.
Es una afirmación muy clara y directa. Explica
mucho de lo que hemos vivido en estos años. Y agrego, los meses siguientes se dedicaron
a ganar en abril, con retiro de D. Johnny incluido, y a llevar las “caravanas
de la victoria” por todo el país. Sin duda, esto mina la confianza.
RESULTADOS FISCALES A ABRIL DE 2016 Y EL
CRÉDITO. Otro factor que no ayuda en
estas circunstancias es, desde luego, lo que pasa en el frente fiscal. En abril
de este año, el déficit del gobierno llegó a -1,6% del PIB. Esto es 495.279
millones de colones. El Gobierno tuvo que ir a buscar esa plata, para poder
pagar los gastos. Datos de Hacienda, indican
que prácticamente todo se financió internamente. Claro, se acabaron los
eurobonos que se colocaron en el Gobierno de D. Laura, y el primer año de la Administración
Solís. Esto tiene repercusiones grandes
sobre la disponibilidad y el costo del
crédito para las empresas y para las personas.
Cifras
del Banco Central, indican que el Sistema Bancario le prestó al Gobierno
653.049 millones de colones en abril de 2015, pero en abril de 2016 esa cifra
fue 1.586.513 millones de colones. En
otras palabras, en un año, el crédito del Sistema Bancario al Gobierno más que se duplicó. Es más, ese aumento
viene a representar cerca de la mitad
del crecimiento del crédito total que el Sistema Bancario dio entre abril 2105 y abril
2016. Al necesitar el Gobierno financiar su déficit, el Sistema Bancario ha sido
una fuente muy importante. Con ello, quedan menos recursos a la actividad
privada. Esto tampoco ayuda en la visión hacia delante. Debe corregirse.
CONCLUYO. La estabilidad de precios y
tipo de cambio está bien, pero es insuficiente. El Gobierno seguirá financiando
su déficit en el mercado local, y seguirá pidiendo plata al Sistema Bancario.
Eso tiene un límite. La credibilidad del Gobierno no ayuda a mejorar las
perspectivas. Y el panorama en la Asamblea no se termina de aclarar.