sábado, 26 de mayo de 2018

ES UN BUEN NEGOCIO. 26/5/2018

NOTAS AL TEMA

ES UN BUEN NEGOCIO.

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Esta semana, el 22 de mayo,  se celebró el Día Mundial de la Biodiversidad. La Dra. Cristiana Pasca Palmer, Secretaria Ejecutiva del Convenio sobre Diversidad Biológica, en el mensaje que dio para conmemorar esta fecha, entre otras cosas llamó la atención sobre el hecho de que “la diversidad biológica continúa disminuyendo en todas las regiones del mundo a un ritmo alarmante”. Lamentablemente en nuestro país también hay amenazas.

¿Por qué este es un tema de interés ECONÓMICO? ¿No es este un asunto de los ambientalistas? ¿De los conservacionistas? No, este es un asunto de interés de todos nosotros. La destrucción de la naturaleza, como indica la Dra. Pasca Palmer,  agrava otras cuestiones como el cambio climático, la seguridad hídrica, la salud pública y la producción  de alimentos entre otros. Y estos impactos generan grandes costos para la sociedad. Exigen destinar enormes cantidades de recursos públicos para atender los efectos que se derivan de un mal uso de la naturaleza.

En otras palabras, la destrucción de la naturaleza genera al mismo tiempo costos económicos. Muchos de ellos se pueden evitar con un manejo responsable. Dramática  conclusión: invertir en programas  que protejan la naturaleza, a la larga, pueden generar ahorros.  Pero no es suficiente decir esto; hay que probarlo. Y la mejor forma de hacerlo es por medio de la evaluación de los costos y los beneficios de las inversiones que se hacen en protección de la naturaleza.

NEGOCIOS VERDES. La naturaleza es también fuente de generación de negocios y de ingresos para el país.  Tomemos por ejemplo la industria del turismo. Sabemos que Costa Rica es un “destino verde”.  Se ha estimado que cerca del 85% - 90% de los visitantes al país, visitan al menos una área protegida.   Y bien sabemos la importancia que tiene la actividad turística en la vida económica. Pero el turismo debe ser sostenible.

Otros ejemplos se pueden presentar. La protección de las cuencas es fuente de agua no solo para nuestro consumo, sino para la producción  de energía hidroeléctrica y para las actividades agrícolas. Sabemos que las áreas de conservación sirven de espacios de mitigación de los impactos de fenómenos naturales como huracanes. Un buen manejo de los territorios marinos ayuda a la explotación racional de sus riquezas y a la sostenibilidad. Esto es particularmente relevante si consideramos que nuestro territorio marino es 11.5 veces más grande que el terrestre. Y así podríamos citar muchos otros casos donde la naturaleza es central para nuestra vida diaria. Entonces tener una naturaleza robusta y bien cuidada, por una parte nos genera ingresos y por otro lado nos evita gastos. Vale la pena invertir en ella.

El país es reconocido mundialmente por muchos logros ambientales. Fue pionero en el diseño  de pagos por servicios ambientales, que ha permitido reforestar enormes extensiones. Tuvo la visión de gravar la gasolina que usamos en nuestros carros, para destinar una parte a la conservación.  Se le reconoce su sistema de áreas protegidas, así como los programas de turismo sostenible.

NECESIDAD DE EVALUAR. Sabemos que todavía hay mucho que hacer. Todos esos programas cuestan dinero. Sin embargo, algunas de esas iniciativas no han sido evaluadas para medir resultados y para estudiar la necesidad de hacer  ajustes que permitan un mejor desempeño. Aquí hay una asignatura pendiente. De la misma forma en que hay espacio para mejorar la ejecución presupuestaria en algunas instituciones  públicas que trabajan directamente con la naturaleza.

CONCLUYO. Los programas de protección a la naturaleza cuestan dinero. Sin embargo, se nota que es un buen negocio invertir en ellos. Estos esfuerzos deben venir acompañados por análisis económicos rigurosos y periódicamente debemos hacer evaluaciones de los resultados. El sector privado tiene un gran espacio en estas actividades.


sábado, 19 de mayo de 2018

NUESTRO SISTEMA TRIBUTARIO ES REGRESIVO. 19/5/2018

NOTAS AL TEMA

NUESTRO SISTEMA TRIBUTARIO ES REGRESIVO

Guillermo E. Zúñiga Chaves

El miércoles de esta semana participé en una entrevista en el programa radial Contexto 360, que dirigen D. Vicki Ross y D. Luis Álvarez, para conversar sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA).  Expliqué que el IVA, al igual que el actual Impuesto sobre las Ventas, es un impuesto regresivo. Lo es porque lo pagan por igual tanto los consumidores de ingresos altos como los de ingresos bajos. El golpe es más fuerte en los más pobres.

Defendí la importancia de movernos hacia un IVA por los mecanismos de control cruzado que facilita y defendí la conveniencia de gravar todos los bienes y servicios que se consumen en el país. Y aquí fue donde la cosa se puso interesante.

D. Vicki fue particularmente insistente en lo injusto que es gravar artículos de la canasta básica y algunos servicios, como por ejemplo los médicos y educativos. La agudeza de sus planteamientos, junto al reconocimiento previo que yo mismo había hecho de la regresividad del impuesto, me llevaron a presentar otros argumentos para “tratar de convencer” que se debe poner alguna tasa a todos.

Una solución es usar un impuesto diferenciado; es decir, poner una tasa muy baja, un 1% o un 2%, para los bienes y servicios escogidos. Lo otro es volver al “IVA con devolución”.  El gobierno anterior había defendido esta tesis. Inclusive en las primeras versiones del proyecto del IVA se incluía la devolución. ¿Cómo es el mecanismo?  Se le cobra a todo el mundo el IVA, digamos el 13% o el 15%, pero a la población de ingresos más bajos, debidamente identificada y que cumpla parámetros claramente definidos por la ley, se les devuelve el monto total del impuesto.

Al principio tuve serias dudas sobre ese mecanismo. Sin embargo, busqué información entre las personas que manejan las bases de datos de los programas de pobreza. Lo que llego a concluir es que existe la capacidad tecnológica, y la información suficiente  para hacer estas devoluciones. De esta forma se puede generalizar una tasa del IVA, se evitan “grietas” al impuesto y se mitiga el impacto en los más pobres.

De paso, el sistema financiero estaría muy contento, pues sería a través de ellos que se tramitarían las devoluciones, por medio de cuentas que se le abrirían a las personas. Posiblemente ayude a disminuir la informalidad.

¿Y qué pasa con el impuesto sobre la renta? Del estudio  “Análisis de Políticas Fiscales de la OCDE. Costa Rica 2017”, queda claro que el sistema tributario nuestro, en la parte de renta, tiene espacio para ser más progresivo. No es que sea regresivo, pero hay espacio de mejora. El estudio expresa que “el impuesto sobre la renta sobre las personas físicas (IRPF) no contribuye a la redistribución de la renta” (pág. 81); reconoce que el impuesto es progresivo pero “… las cargas fiscales son muy bajas, incluso para personas con ingresos elevados” (pág. 83) y más adelante  sintetiza de esta forma: “a pesar de tratarse de un impuesto progresivo, los muy limitados ingresos que se obtienen del IRPF restringen su efecto en la redistribución de los ingresos.” (pág. 83).

Sobre el impuesto sobre la renta a las empresas (IS) entre otras cosas señala que lo que se recauda por este concepto es muy bajo (pág. 35);  que “el uso de umbrales según el tamaño de la empresa no es necesariamente un instrumento eficaz para apoyar la inversión” (pág. 34); hay un sesgo a favor del endeudamiento empresarial: “Las empresas se ven incentivadas a financiar las inversiones con deuda y no con capital” (pág. 38). Sobre este punto sugiere hacer un reforma amplia al impuesto sobre las ganancias de capital (pág. 43). Sin excepciones desde luego.

CONCLUYO. El IVA es regresivo, pero sus impactos se pueden mitigar. En renta hay espacio para mejorar su progresividad. Centrar la discusión con el gobierno únicamente en la necesaria reducción del gasto es una visión estrecha; es insuficiente.   Hay muchas otras cosas en el proyecto que tienen que ver con los impactos de esta reforma en las personas, con el reparto de las cargas, que también deben ventilarse. Tenemos la oportunidad de hacer algo más integral; menos regresivo. Ojalá lo entiendan así los diputados.



sábado, 12 de mayo de 2018

“LA INERCIA NO SERÁ SUFICIENTE…” 12/5/2018

NOTAS AL TEMA

“LA INERCIA NO SERÁ SUFICIENTE…”

Guillermo E. Zúñiga Chaves

El Presidente D. Carlos Alvarado nos hace un llamado para que volvamos a ser el “país excepcional”, que es respetado y admirado.  Señala éxitos alcanzados, de los que todos nos sentimos orgullosos, que le han dado a Costa Rica un reconocimiento en el mundo.  La abolición del ejército, las garantías sociales, el impulso a la educación, el respeto a los derechos humanos, el manejo de lo ambiental, para citar algunos.

Mucha agua ha corrido debajo de este puente, como para permitir que se denigre toda la acción social y política que ha permitido estos avances. Lo hemos construido entre todos, a lo largo de muchas décadas, sin faltar los altibajos. Lo cito textual:  Así fue como se construyó Costa Rica: con prioridad para la educación, énfasis en los Derechos Humanos y atreviéndonos a innovar; con justicia tributaria y social, alcanzada mediante el diálogo y trabajando unidos; con la apuesta por la paz y en procura del balance con el ambiente.”

“Pero ese espíritu se adormiló”. Fue una forma muy prudente de decirnos que las cosas no están bien. De ahí pasó a señalar los siete ejes fundamentales en su hoja de ruta y a solicitar sacrificios. No hay ataque, no hay confrontación política. La forma de este mensaje obedece a la necesidad que tiene el gobierno de tender puentes con las fuerzas políticas y las fuerzas sociales.

Además, la historia ha demostrado, que quienes llegan al poder echando tierra sobre sus antecesores o adversarios políticos, terminan consumidos en la misma tierra que tiraron.  Muchas veces,  insistir en las  fallas encontradas, no es más que una excusa para esconder la incapacidad de enfrentar los problemas, siendo que en campaña el candidato ha ido por los pueblos a ofrecer que puede arreglar las cosas.

LA SOBRINA Y LA NIETA.  No puedo pasar por alto esta mención que hace el Presidente. D. Patricia, sobrina de D. Manuel Mora y D. Dyalá, nieta de D. Pepe Figueres, están en su gabinete. La decisión política tomada y  la mención en el discurso del 8 de mayo tienen un simbolismo especial.

No me interesa el hecho como anécdota. La referencia al Pacto de Ochomogo me conmovió. Allá, después de dolorosos enfrentamientos entre hermanos, se llegó a acuerdos que no solo protegieron las Garantías Sociales, sino que mostraron la capacidad de dos líderes, Figueres y Mora, para llegar a compromisos.  Se crearon también condiciones para la construcción del pacto social que nos ha guiado desde la segunda mitad del siglo XX, y que nos ha permitido disfrutar de los éxitos que el Presidente expuso en su discurso.

Ese pacto social se nos está agotando. Nos dividimos por enfoques políticos; nos dividimos por la mala distribución de la riqueza; nos dividimos porque hay regiones más desarrolladas que otras; nos dividimos entre los empleados y los desempleados; entre los que terminan la educación y los que tiene que abandonar las aulas; nos dividimos hasta por cuestiones religiosas o por la inclinación sexual de las personas. Hay intolerancia. La cobija no alcanza para todos y las tensiones están a la luz del día. O para decirlo más técnicamente, el excedente económico no se está repartiendo bien y muchos compatriotas están quedando excluidos de los frutos del desarrollo.

En los siete ejes que el Presidente identificó hay caminos para la mejora y el acuerdo. Habrá otros momentos para reflexionar sobre algunos de ellos. Por ahora sólo quiero reiterar que el acuerdo fiscal a que lleguemos reflejará los cimientos del pacto social que construimos.  El pacto fiscal define en mucho al pacto social, pues definirá el reparto de las cargas.

CONCLUYO. ¿Será mucho pedir que la Costa Rica del Bicentenario se plantee la posibilidad  de  la refundación del pacto? La mención que hace el Presidente de ese hito histórico abre el espacio para pensarlo. Que así sea, por el bien de todos.






sábado, 5 de mayo de 2018

CUENTAS CLARAS… CHOCOLATE ESPESO. 5/5/2018

NOTAS AL TEMA

CUENTAS CLARAS… CHOCOLATE ESPESO

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Desde la Presidencia del Directorio Legislativo nos llega la señal de que hay voluntad para renegociar los alcances de la Reforma Fiscal y los tiempos del trámite del proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.  “En menos de 6 meses debe resolverse la reforma fiscal”, dijo D. Carolina (Diario Extra, 2/5/18, pág. 3). En la misma entrevista dice que “Yo seré una facilitadora para que esto realmente funcione y pondré empeño en que suceda,  pero habrá que esperar un poco la manifestación de las  fracciones”.

La conformación de la comisión que estudia este texto es crucial.  Hoy la Asamblea tiene una composición distinta a la que existía, cuando se creó la comisión que estudia este proyecto y esta nueva realidad debe verse reflejada. Como también se va a modificar la conformación de las demás comisiones.  Esta es la gran negociación en la Asamblea.

PROBLEMA DE LIQUIDEZ. D. Carolina lo tiene muy claro; el Gobierno necesita plata en mano.  Dice: “No es un plazo que pone Carolina Hidalgo; es una necesidad de generarle liquidez al Estado.  Entonces, es urgente el dinero, se debe crear un espacio para la enmienda y la solución legislativa no puede tardar más de 6 meses.

AL DÍA SIGUIENTE.  El jueves 3 de mayo D. Helio Fallas, Ministro de Hacienda saliente  nos dice “Sin plan fiscal, el segundo semestre será muy complicado”. (La Nación, pág. 17). Nos cuenta que la semana pasada la Tesorería logró colocar deuda por cerca de US$350 millones.  Palabras más o menos, el mensaje es este:  la plata está, pero si no hay avance en el proyecto, viene la complicación.  

El otro escenario que plantea es que “aprobemos esto, démonos más recursos, aprobemos estos controles sobre estos gastos; bueno tal vez no sea lo mejor, pero tal vez darnos un poco más de tiempo…”. 

¿que hay detrás? Claramente el argumento de “pasar algo, aunque no sea lo mejor, pero ganamos tiempo”, se explica porque hay negociaciones avanzadas con algunas instituciones financieras internacionales, en el sentido que “si aprobamos algo en la Asamblea”, nos darían un préstamo entre US$700 y US$800 millones de apoyo presupuestario. Con esto se gana liquidez y tiempo. Mejor decirlo así. Pero hay que recordar que este eventual préstamo, además de incrementar la deuda, requiere aprobación legislativa. Los votos deben amarrarse.

Antes de la segunda ronda electoral, en este mismo espacio dije que “Bien harían los dos señores Alvarado en darse una vuelta por la Tesorería Nacional. Cuando uno de ellos reciba la banda presidencial el próximo 8 de mayo, el pago de la primera quincena ya estará preparado. Y de seguro el de la segunda quincena de mayo ya estará financiado.  No sabemos cómo estará el resto del año”. (Notas al Tema, 17/3/18).  Bueno, ya estamos conociendo un poco más de cómo está el resto del año.

Cuando D. Helio nos informa que la Tesorería logró conseguir esos US$350 millones, nos dice también que  “…por el momento estamos con suficiente efectivo, pero el punto no es ese, el punto es ¿qué va a pasar después en el otro semestre? 

DATOS CLAROS. Para que la Asamblea Legislativa apruebe el ajuste hacendario (ingresos, gastos, endeudamiento) la información que reciba debe ser lo más completa posible; que no deje dudas.  No se ha explicado cuál es la estrategia de mediano plazo para atender este problema de la Hacienda Pública. ¿Cómo se van a dosificar los ajustes en el tiempo, para que lo que está en la Asamblea demuestre que resuelve el problema?

Los técnicos de Hacienda están en capacidad de hacer estos cálculos; las autoridades políticas deben ser más claras y precisas, y enseñar los compromisos con el país.  ¿Hay tiempo para sacar la reforma en  6 meses?  O ¿no sabemos qué va a pasar el otro semestre?

Concluyo. Yo no sé si esto es un manejo heroico de la hacienda pública; lo que sé es que tenemos un señor problema entre manos. La Asamblea debe ayudar; los partidos han manifestado anuencia a tramitar los ajustes. Pero se requiere claridad en las cifras y en los impactos, para facilitar la negociación.