sábado, 19 de marzo de 2016

AMPLIACIONES SOBRE LA REGLA FISCAL: UNA CONSULTA RESTRICTIVA. 19/3/2016

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AMPLIACIONES SOBRE LA REGLA FISCAL: UNA CONSULTA RESTRICTIVA

Guillermo E. Zúñiga Chaves

Me parece oportuno darle a los lectores mayores elementos de juicio sobre el alcance de la “regla fiscal”. Aclaro que al momento de escribir este segundo comentario, el proyecto de ley todavía no aparece en la página WEB del Ministerio de Hacienda. Es decir, el Gobierno puso a consulta una iniciativa que no hay forma de conocer en sus detalles.  Como el proyecto ya ha recibido el apoyo de algunos sectores, incluso de editorialistas, supongo que a ellos sí les ha llegado la versión que se consulta.  Los demás tendremos que esperar.

DE LAS PRESENTACIONES.  En todo caso, las presentaciones que logré conseguir sobre el proyecto indican cosas muy interesantes que quiero compartir con ustedes. Son interpretaciones parciales, pero hay que ponerles cuidado. En guerra avisada no muere soldado.

EL Banco Mundial. En la presentación del representante del Banco Mundial se hace una pregunta: “Cuál es el objetivo de las reglas?” Y con gran transparencia contesta que las reglas fiscales: Imponen restricciones a largo plazo sobre política fiscal generalmente a través de límites numéricos sobre los agregados fiscales”.  Es exactamente la misma idea que reseñé la semana pasada que explicaba que la regla es una norma que limita la discrecionalidad de una administración para definir la política fiscal; le impone restricciones a la política fiscal.  
PILOTO AUTOMÁTICO. Es claro, entonces, que el propósito es poner al “piloto automático” en el manejo de la política fiscal. Una vez que se define la regla,  no hay forma de moverse de ahí, excepto que haya estado de emergencia declarada o bien  recesión económica. Quien ejerza la responsabilidad de conducir la política fiscal, tendrá que aplicar las cifras que otros le definieron.  No hay de otra.
Ámbito de aplicación. Una decisión de esta envergadura, merece que se conozca en cuáles instituciones se va a aplicar. De una lámina que parece ser de Hacienda tenemos la siguiente respuesta: se va a aplicar en “todos los entes y órganos del sector público no financiero”, exceptuando al Régimen de Invalidez y Muerte de la Caja Costarricense del Seguro Social y las empresas públicas que participen en régimen de competencia, pero solo en lo relativo a dicha actividad.
Sin querer ser exhaustivo, y solo para ilustrar, menciono que esta regla de control de gastos corrientes se aplicaría al Poder Ejecutivo, al Poder Judicial, al Poder Legislativo, y al Tribunal Supremo de Elecciones, y a las dependencias y órganos auxiliares que tengan. A todas las instituciones descentralizadas, y a todas las empresas públicas, con la excepción ya citada. Desde luego se aplicará a las universidades públicas.

ATENCIÓN ESPECIAL. Esta regla de control de gasto se aplicará también, a juzgar por lo que ahí se dice, a todo el Régimen Municipal, lo que me hace pensar que hay roces jurídicos. Pero lo que más me molesta es que se le aplicaría también al Régimen de Enfermedad y Maternidad de  la Caja Costarricense del Seguro Social, atacando directamente su autonomía. Que los que saben de leyes revisen esto con cuidado. Yo estoy pensado en los efectos prácticos de aplicar estas normas de gasto restrictivo  en una institución como la Caja. ¡Eso sí puede ser un atropello contra los asegurados!

¿QUÉ PUEDE PASAR EN CASOS EXTREMOS? De las láminas que presentó  Hacienda  se lee “Medidas extraordinarias bajo deuda del Gobierno Central superior al 60% del PIB”, que es lo que entienden como “caso extremo”.  Les cito cuatro de ellas que ahí se anuncian: no se ajustarán por ningún concepto las pensiones;  no se realizarán incrementos por costo de vida en el salario base ni en los incentivos; el Gobierno Central no suscribirá préstamos o créditos en calidad de deudor, y por último el Poder Ejecutivo no podrá efectuar rescates financieros u otorgar subsidios de ningún tipo, salvo por ley de la Asamblea Legislativa.


CONCLUYO. Este proyecto que por su poca difusión parece estar en “consulta restringida”, de ser aprobado, tendrá efectos enormes sobre las personas. Conviene que el Gobierno lo publique cuanto antes para un mejor conocimiento.  Es que se las trae. ¿Será por eso que no se consigue el texto?

sábado, 12 de marzo de 2016

CAMISA DE FUERZA PARA EL ESTADO. 12/3/2016

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CAMISA DE FUERZA PARA EL ESTADO

Guillermo E. Zúñiga Chaves

A finales de febrero el Ministerio de Hacienda presentó a consulta el  PROYECTO DE LEY DE RESPONSABILIDAD FISCAL DE LA REPÚBLICA. Esto es lo que también se conoce como las “reglas fiscales”. Aunque la forma en que se construye la regla es a veces complicada de entender, lo cierto es que los efectos prácticos que un proyecto de este tipo puede tener sobre la vida de las personas es de tal magnitud, que merece ser revisado.

 

PRIMERA SORPRESA.  Al momento de escribir este comentario, decidí ir al WEB del Ministerio de Hacienda a revisar el texto que se propone, pues como sabemos, en cualquier proyecto de ley “el diablo está en los detalles”. Para mi sorpresa no encontré el texto que está en consulta. No sé si es que consideran que esta debe ser una “discusión de expertos o de iniciados”, o que pretenden hacer una “consulta restrictiva”, o les parece que la cosa es tan enredada que al común de los mortales no nos va a interesar.

 

Y llamo la atención sobre este tema porque una consulta es una consulta. Y hasta he leído editoriales,  donde ya le dan el apoyo al proyecto de ley. Es más, ya he leído que se condiciona cualquier avance en la discusión de otros temas hacendarios, a que primero se apruebe este proyecto. Lo que demuestra, dicho sea de paso, la habilidad del Gobierno de “pegarse un tiro en el pie” siempre que puede.   Entonces, ¿cómo no va a estar disponible al escrutinio público?

 

Consulté por la Asamblea LegislAtiva si por aquel lado se conocía el texto. Y lo que logré conseguir fueron unas presentaciones que se hicieron el día en que se lanzó la famosa consulta.

 

DEFINICIÓN. En una de esas presentaciones, que no trae el nombre de quien la hizo, pero pareciera ser la posición oficial,  se lee la definición de la regla fiscal que propone el Gobierno: Límite al crecimiento del gasto corriente, sujeto a una proporción del promedio del crecimiento del PIB nominal y a la relación de deuda del Gobierno Central a PIB”.


En otras palabras, el propósito de este proyecto es limitar el crecimiento del gasto corriente. Y se propone un criterio tecnocrático para definir las reglas. Evaluar el gasto es una posición que sin duda debe ser abordada, pero prefiero que se le entre al gasto estudiando caso por caso, pues si bien hay gasto que no es necesario y hasta  dispendioso, lo cierto es que hay otros gastos que sí son necesarios y éstos también se pueden ver afectados, por los  criterios rígidos que saldrían de esta ley.

Pero como la regla lo adelanta, el crecimiento del gasto va a estar sujeto al comportamiento de la  deuda y al crecimiento de la producción nacional, y los criterios que hoy se definan, en una encrucijada particular, van a determinar el comportamiento futuro del Estado. Esto me resulta muy riesgoso hacia el futuro.

¿POR QUÉ LIMITAR LAS ACCIONES DEL GOBIERNO? En otra presentación, esta vez del señor Barreix, con toda claridad se expresa el sustento ideológico detrás de esta propuesta.  Se pregunta el expositor: ¿Por qué limitar las acciones del gobierno? Y responde con total transparencia: Una regla fiscal es una norma que limita cuantitativamente la discrecionalidad de una administración al decidir su política fiscal futura…”
EN CONCLUSIÓN a partir del momento en que un grupo de diputados definan los criterios para el comportamiento del gasto en el futuro, por  medio de estas reglas,  todas las veces que vayamos a elecciones y escojamos gobernantes, de cualquier signo, la Administración no podrá definir su política fiscal. De eso se trata todo este asunto:  ¡amarren al Estado!,  ¡amarren las decisiones de la sociedad expresadas a través  de las elecciones!. ¡Los tecnócratas al poder!, ellos sí saben lo que hacen. Los demás  estamos equivocados. Entonces, ¿para qué elegir gobiernos, si ya se puso al piloto automático? El Papa Francisco había alertado: “El paradigma tecnocrático también tiende a ejercer su dominio sobre la economía y la política”. (Carta Encíclica Laudato SI). Y estos son temas de interés para la socialdemocracia.


sábado, 5 de marzo de 2016

¿QUÉ OBSTACULIZA EL ACUERDO FISCAL?. 5/3/2016

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¿QUÉ OBSTACULIZA EL ACUERDO FISCAL?

Guillermo E. Zúñiga Chaves

La calificadora Standard & Poor´s bajó la calificación de Costa Rica a BB-, con perspectiva Negativa. Es una calificación muy mala y señala que cualquier ajuste que hagan en el futuro, será a la baja. Me duele que en tan solo 5 años, pasamos de haber obtenido el “grado de inversión”, a volvernos “bono basura”.

Nos estamos sofocando. El tema fiscal es el “Talón de Aquiles” en esta decisión.  Un déficit del Gobierno Central de 5,7% del PIB en el 2014, de 5,9% en el 2015 y un proyectado de 6,2% para este año es insostenible. Debido a esto, el crecimiento de la deuda pública  pasó de 56,7% del PIB en 2014 a 60,3% en 2015,  con un proyectado de 4,5% adicionales para el 2016, es decir, casi un 65% del PIB para este año.  Con esto cada vez tenemos que utilizar más recursos, en montos grandes,  para pagar los intereses de esa deuda. En lugar de gastar esa plata en desarrollo del país, tenemos que usarlos para pagar nuestras deudas, pues hemos vivido “de a prestado”.  Nos estamos ahogando.

Las posiciones se han venido tensando.  Unos insisten en que el ajuste debe venir por el lado de recortar los gastos. Si no hay recorte en los gastos públicos, no se avanza en ninguno de los otros temas. Hasta la idea de los “disparadores del gasto” volvió a aparecer. Es una forma peyorativa de tratar el gasto y evita el trabajo duro de hacer una revisión detallada de los mismos.

Otros no quieren oír nada de control o recorte de gastos. E insisten en que lo que se debe hacer es gravar a quienes  hoy no pagan. El argumento parece ser que si no hay impuestos nuevos, en especial los directos, no aceptan hablar de gastos.

Para terminar de hacerla, el Ministerio de Hacienda publica un informe donde dice que por evasión y  elusión tributaria y por no cobro de impuestos, no está recogiendo cerca de 8% del PIB. Y además, en otro momento afirma que las exoneraciones nos cuestan 6% del PIB. Como quien dice 14% del PIB. Desde luego, la reacción de las personas es que debemos eliminar las exoneraciones, y cobrar todo lo que no se recauda. Los estudios en mención provocan más zozobra, y dan argumentos contra la reforma misma.  De forma que esto parece un diálogo de sordos, donde cada quien se afianza en su trinchera y el Gobierno no aclara su hoja de ruta.  

PROYECTOS EN LA ASAMBLEA. Si se revisan algunas iniciativas que hay en la Asamblea, presentadas por el Gobierno y presentadas por la oposición, se notan preocupaciones sobre temas comunes. Sí, tanto  el Movimiento Libertario, el Frente Amplio, la Unidad Social Cristiana, como el Partido Liberación Nacional, tienen presentados proyectos sobre empleo público, sobre las remuneraciones de los servidores del Estado, para controlar las pensiones muy altas, para evaluar a los servidores públicos, para controlar los salarios altos en el Estado, entre otras cosas. También hay otras iniciativas presentadas por varios diputados en sentido similar. El Gobierno tiene proyectos en estos temas y además ha elaborado el Proyecto del Impuesto sobre la Renta y el del IVA, el de Fraude Fiscal, el Impuesto a Sociedades. Y la semana pasada anunció la propuesta sobre Reglas Fiscales.

Lo anterior permite pensar que en la Asamblea se entiende que el Acuerdo Fiscal pasa por darle instrumentos a la Administración Tributaria para que cobre, que el ajuste fiscal debe incluir el lado del gasto, que se necesita modernizar la estructura de los impuestos, y que se necesitan ingresos adicionales. Entonces, ¿por qué no se ha podido construir el acuerdo? Porque en el fondo, la discusión que tenemos detrás de todo esto, es definir qué tareas queremos asignarle  al Estado y cuáles se le quieren quitar.  

CONCLUYO. Si logramos el acuerdo entre nosotros, podremos hacer una ajuste ordenado, incluyendo el acuerdo sobre las tareas del Estado. Si el ajuste viene de afuera, señal que dan las calificadoras,  será desordenado, incluido el ajuste en el Estado. Boicotear el acuerdo entre nosotros, es una forma de promover este otro tipo de ajuste. Eso que quede claro. Y este es un tema vital para los socialdemócratas.